martes, 28 de octubre de 2008

Seis.

Ojos bien cerrados, puños apretados.

Los ojos cerrados se convirtieron en obligación. Es un deber de quienes quieren ser felices llevar vendas. Por el contrario, las imagenes de lo que llaman realidad podrían golpear conciencias y terminar cegando de mala manera. Javier prefiere cegarse positivamente y olvidar que fuera de su escafandra hay más burbujas, más mundos y más vendas.

Los puños cerrados son por los nervios; puede ser incluso por la ausencia de una mano a la que aferrarse.

jueves, 9 de octubre de 2008

Cinco

Y que si maldigo.
Y que si no estoy bien ni mal.
Y que si no pasa nada.

¿Y que si mato fantasmas con las memorias del presente?
Falso. El presente no existe. El presente no es ni suspiro.
Igual los mato a todos :)

Chao.