martes, 24 de febrero de 2009

Ocho.

Y dejo de creer ciegamente.

Alguna anomalía me hizo ver las cosas como eran realmente, y me dieron puras ganas de ser ciego para siempre.

Es que a veces la ignorancia acomoda.

1 comentario:

N!cky dijo...

cierto.
El ignorante "sufre" menos.

pero el conocimiento y saber ocuparlo también te puede traer grandes satisfacciones :)
Yo a veces quiero ser ciega y no ver las atrocidades, ser muda y callarme de todo lo que me molesta ( y callarmelo porque suelen ser cosas que nadie habla y lo hago yo sería como O_O ).

pero.....
Tienes que tener fe, no la pierdas si?... aún habemos personas que tenemos fe, y es lo que mueve al mundo..

saludos señor escritor.
=) un abrazo!