domingo, 11 de octubre de 2009

"La cancha está rayá"

Es bueno definir las lineas a respetar antes de sentir el error.

Yo no sé; puede que haya adaptado una forma de ser que no me correspondía, sin embargo ya estoy mejor. No quiero no querer, sin embargo fluye y funciona. Y es de lo mejor.

Recuerdo que luego de mucho tiempo de soledad me aburría el no querer. Es muy posible que si vuelvo algunos meses atrás logre encontrar textos donde lamentaba el no sentir, el no querer más de la cuenta y cosas por el estilo...
Sin embargo hoy, más que nunca, soy consciente del daño que me autoinflingí; caí en las mismas piedras de ayer, y me manché las rodillas con la misma tierra putrefacta marcada con la rabia de las veces que no me paré. Caminé por las mismas cuerdas frágiles, y sorteé impulsos ya muy bien conocidos.

No fué dificil caer.

Vuelvo al hoy; creo estar mejor. Incluso, creo que dejando de lado lo que (¿te?) evito, estoy casi normal. La cancha está rayada.

1 comentario:

Roberto dijo...

Sí, realmente es difícil crear un camino propio cuando el asfalto dejó de estar fresco hace tiempo, por lo que acabo de leer.

:)