lunes, 23 de noviembre de 2009

Naive

Las frutillas habían teñido de rojo los dedos y las risas.

Era absurdo, absurdo; Todo era un carnaval. Todo era delirio.

Me miraste, recuerdo. Y no pude sentir más peso que en ese segundo. Ya no quería que me rescataras, no quería más sonrisas ni más cumplidos.

Y reí, rojo de frutillas, como nunca.

Era absurdo. Absurdo.

3 comentarios:

Reverence dijo...

excelente!
el título me armo un panorama que vi demasiado en el texto, lo veo redondito, veo las frutillas, la sonrisa, esa inocencia, esa necesidad...

hermoso =D

@dmperez21 dijo...

No hay frutilla que haga pensar en la forma de cómo comerlas... hasta ahora... Gracias Javi por el mensaje que está dentro de este bello y breve texto.

Te quiero mucho no lo olvides!

N!cky dijo...

basta.


aterriza.