martes, 13 de abril de 2010

La micro y tú

A veces, dependiendo de la calidad de la luz, veo reflejos tuyos en el vidrio de la micro... Me encantan los reflejos en general, y más los tuyos, porque a veces no tienes idea de que te estoy mirando y simplemente eres. Otras veces, en cambio, muy conciente de mi táctica, miras el suelo como escondiendote en una sonrisa que se pierde en dirección a tus zapatillas, esas mismas que tienen tu nombre escrito en alguna parte por alguna razón que se me imagina poco práctica.

Algunos días tambien tengo poco que contar, y te lanzo palabras casi al azar, o bien con mucho sentido pero fuera de contexto. Y es ahí cuando entro en pánico, no por no saber con que rellenar estos aparentes vacios, sino que por estar una vez más perdiendome en tu mirada que me invita a jugar a que somos algo bueno y feliz, y lo sé porque tu sonrisa lo grita en pulsos ultrasonicos que no escucho fuera de mi pecho, pero que es más que suficiente para estar seguro de que en el fondo quiero subirme a unos cuantos muchos trayectos más contigo, y quiero que nuestros codos se topen cuando el vehiculo frene de golpe, y que tengamos un soundtrack tan random como el de siempre que se base en los guitarristas y acordeonistas callejeros. Quiero que me pises la punta de la zapatilla unas veces más para evitar que ande como Aladín por la vida, y que me mires con cara de "eso tiene solución médica, pero así como está me gusta". Que nos deje un paradero antes o un paradero despues no importa, porque caminar un rato porque nos hace bien, porque respiramos, porque nos ventilamos y porque estamos juntos.

4 comentarios:

Francisca dijo...

marco D:
siempre quedo mal luego de leer tus palabras azucaradamente bellas! Me hace pensar que ser Corín Tellado no es suficiente D:

felicitaciones, amigo :)

Anónimo dijo...

Qué hacer cuando hay un vacío?...
, tienes razón, uno entra en pánico, y bueno,
yo tanteo a ciegas, como cuando me despierto a media noche en busca del switch que encendido tanto comparo con la luz que ella emana...

Melosas palabras mi brother...XD, más aún si el contexto es el bus...

Saludos...

=)...

María Fernanda dijo...

el mal del pie encorvado? jajaja :D

Fermín dijo...

Suelo comentarte en más de una ocasión que leerte me deja sin palabras... o más bien con un exceso de palabras que no se como concretar en ideas (aunque eso no lo había dicho nunca)...

Hoy no es la excepción, pero de algún modo no puedo sino sentir el impulso a comentar esto, aunque nuevamente no sepa como ni con que...

te quiero cauro!