martes, 29 de junio de 2010

Yo también.

Creo que sí, tambien me da pena a veces el que las cosas no resulten. Pero casualmente casi siempre resultan, y parece que eso le da otro sabor a todo lo que logramos compartir.

Hoy me corté el pelo.

Sospecho que llegará el momento en que no sabrás lo que sucede. Y es una pena estar tan seguro de ello; me consta que dentro de poco me formaré entre lo que no es más que el peso del resto de la vida (es posible que ya lo sea). Y eso es una verdadera pena.

Hoy me corté el pelo y no te lo dije, no sé por qué.

lunes, 28 de junio de 2010

En horizonte... Beck.

Y una serie de engranajes giran. Y no se detendrán por esta noche. Supongo.

Tengo que estudiar, y dejar de tomar tanto café. Siento el peso de un fin de semana familiar; ese peso que se manifiesta en el no hacer cosas "importantes" (tanto importa?).

Beck, con su canción del soundtrack de Eternal Sunshine of Spotless mind me mataba. No se ahora, tengo que ver en unas horas más. Pero ahora me siento como en picada, porque recuerdo mucho. Hace un rato hechaba de menos; hoy por hoy siempre te hecho de menos.

Quiero tener tiempo! Quiero ver de nuevo esa película y encontrarle un nuevo sentido, quiero ir a hacer nada, quiero sacarme el peso del que hacer por unos días, disfrutar el tiempo. Disfrutar el tiempo...

Cuando escucho esta canción me pesa lo que he sido. Es cuatico; es como jugo de limón para un alma que se parte con el frío o algo así. No me lo explico, pero putas que lo siento. Y no para.

Es como si mientras sonara nada se detuviera, y me nublo un poco pensando en el pasado. ¿Por qué fueron así las cosas? ¿Por qué no otra cosa? Así como las vidas de la tele...

Entonces... Suena Bran Van 3000. Fin

viernes, 25 de junio de 2010

Me cargó

Me cargó que me miraras así. Me cargó, sinceramente. 

No aguanté las ganas de pensar lo peor; simplemente no daba para más y ya. Aparte, me aburrí de esperar tanto; era tiempo de asumirnos como causa perdida. De todas formas, como que me sentí mal, me pesaba y estaba roto por dentro. 

Te dije todo. La verdad. Creo que identificamos la raíz. Entonces me di cuenta; ya no hay vuelta. No hay vuelta ni sentido; ni tu ni yo teníamos las soluciones.

Me cargó. Me cargó entonces verte al lado y tan lejos, me cargó saber que todo lo pasado era tan vano y volátil como para hacer desaparecer nuestro universo anexo en un segundo. Odié asumir que era el mejor momento para desintegrarnos y correr por nuestra cuenta; asumir que no había que estar más así. 

Me cargó. Me cargó todo la verdad, pero lo que de verdad me cargó profundamente fue el haber caído así; haber querido rendirme sin saber la verdad de las cosas; me cargó ser tan ciego como para no darme cuenta de que yo me moría de ganas y no lo decía; que tu también y me lo dijiste, y ya nada importaba, porque la solución estaba ahí, en el sillón, a mi lado, y se me presentaba de la manera más grata: con los brazos abiertos y pidiendo que le sonriera.

Entonces sonreí, y creo que no lo dije, pero perdón. Y gracias por hacerme sonreír.

jueves, 24 de junio de 2010

Sentir frío. Nariz está helada. Me duelen cosas. Tener que estudiar. Tener que rendir. No estar rindiendo. Tener ganas de rendir. Todo es más difícil. Como eran las cosas.
Extrañar. Tener vida. Hacer cosas. Querer cosas.
Como son las cosas. No querer. No hacer. No tener.

Hablar. Hablar de más. No escuchar. No entender. Pena. Estar solo. La lluvia suena. Más sólo. Pies helados. Dedos helados. Corazón. No saber. Decir mucho. Saber decir mucho. Tener miedo. Tener miedo al miedo. Ser mierda.

Ser niña. No actuar bien. No decir las cosas cuando corresponde. Acumulación.

Hay que hablar. Pánico. No hay certeza. Más miedo. Más solo. Menos estudio. Menos bien. Más mal. No entender. No saber. ¿Disculpas?. No decir las cosas bien. No saber que va a pasar.

martes, 22 de junio de 2010

Empatía.

Interferencia.
A veces me cuesta entender que no me entiendo ni me escucho.

sábado, 19 de junio de 2010

Uno se da cuenta...

Puta que me cargaba el colegio. Quería libertad, meh.
Y no es que le heche de menos ahora, es solo que la vida era simple y fácil, y los problemas se resumían entre profesores mala onda y sus trabajos y un corazón que solía estar sólo.
Ahora los profes son terribles igualmente (más, eso sí, lo son los ayudantes (sospecho)), y en cuanto al corazón, ya no es estar, es como ser, es como sentirse a pesar de todo.

Uno se da cuenta; parece que no elegí bien. Tal vez el camino fácil sí era el mejor. Tal vez era cosa de correspondencia; tal vez hay que ausentarse, no sé. Ya no sé nada; el tiempo y el control se esconden en alguna parte.

miércoles, 16 de junio de 2010

Porlaputa

Estoy enfriandome; me siento como un flan o pie de limón la verdad.
Recuerdo las veces en que de niño (y algunas de hoy en día), al finalizar el pie de Limón me quedaba observándole con cara de deseo y desenfreno absoluto. Pero estaba caliente; no se podía. Cuando chico era porque me iba a morir. Ahora es porque me enfermaré de la guata.

Entonces hay una espera, un punto interminable entre el "en verdad quiero comer y esperaré todo lo que sea necesario" y el no querer esperar, comerse una fruta, esperar que el hambre se vaya y si me acuerdo como (eso ha pasado, sobre todo en la actualidad).

Ahora yo soy el Píe. Me estoy enfriando, creo. Y en un rato se sabrá si valió la pena esperar este tiempo agridulce. Y tengo ganas de dormir mucho, quiero ser un caracol y no sentirme babosa-expossed todo el tiempo.

Quiero tener un lugar para pasar el escalofríos.




Por otro lado, sí, es fome hablar con la gente y sentir que no se está haciendo nada. Una cosa es saberlo, otra que te lo demuestren adjuntando tu flojera. Gracias.

domingo, 13 de junio de 2010

No es estar mal, pero...

Ver el lado positivo de las cosas, en estos contextos, se me antoja casi egoísta. Y a veces me pierdo a kilómetros intentando saber cómo hacer para hacer algo al respecto. Pero no puedo, porque fallo, porque aunque no lo acepte muy seguido soy más humano de lo que me gustaría. No tengo herramientas y, a veces, tengo pocas ganas y termino hecho algo así como un caracol, o chanchito de tierra, no sé... 
Estoy sintiendo que todo me gana, y el control de alguna vez no sé donde quedó. No estoy mal; dudo el tema de la tristeza. Es sólo que me siento entre inútil y poco práctico; un tanto inconsecuente, otro tanto malo. 

Creo que necesito descansar... Necesito dormir más y pensar menos. 

sábado, 12 de junio de 2010

El abandono tiene muchas formas. Ya no quiero estar, no sé que pasa...
A veces me siento como una influencia de esas bien malas...

miércoles, 9 de junio de 2010

Los inseparables

Hoy entré a una tienda de mascotas. No sé porque la verdad, pero pucha, demasiada economía en la cabeza; un respiro siempre es bueno.
Cuando veo las vitrinas de las culebras vacías siempre entro en pánico. Mi mente hace link con toda esa cantidad de cosas televisivas donde las culebras juegan importantes roles (entiéndase por Anaconda, Serpientes a bordo y esas volás locas).
Nunca me fijo mucho en los pájaros. Es triste verlos en espacios tan reducidos, limitarles tanto a un espacio que no les es propio, que pierde lo tridimensional con lo amplio. Entonces veo Hamsters, con ese caminar raro, y los ratones, y las ratitas que no son ratones porque son rubias (?). De pronto, pájaros de nuevo. No son feos; les veo el nombre "Los inseparables". 

Creo que dejé escapar mucho tiempo luego de contarlos y descubrir que eran cinco, no cuatro ni seis. Y fue más terrible descubrir que entre todas las parejas felices se encontraban dos ojos perdidos, y si mi imaginación me falló es posible que haya creado la cara de pena que vi y que no haya sido el pájaro quien moría de pena.



Es como "muerase de pena" por 29 mil. Mate de pena por 29 mil.


Lo dificil

Ver como me alejo, como no detengo la puerta, como no me devuelvo y pataléo.
Es terrible salir así, es terrible sabernos tan tristes. Es terrible no saber, lo siento también.

domingo, 6 de junio de 2010

Hay un montón de cosas que me pesan. Tengo escalofríos de tanto recordar.
Basta de verano. Eso pasó. Basta de 2009. Eso pasó. Basta de tanta vida. Eso pasó. Basta de recuerdos. Eso pasó.
El tiempo de deshacerse, de ser de azúcar, de convertirse en fragilidad y afectar.
E intento partir en un abrazo, pero las corazas! Y estoy ahí, pero a kilometros, y al azar te digo cosas que intentan flotar en tus mares. Pero fracaso.
Ya no sé que decir, temo agotar los recursos, temo decir palabras que no crea, temo caer en las mentiras blancas.

No sé como decirlo, pero que me digas que estás bien cuando no es así, o el saber que cuando cierro la puerta hay un mundo tan volátil que se pierde para dar paso a eso que no sé... No sé.

Me amarro un poco las manos, censuro mi lengua, y con un dejo de masoquismo abro más los ojos, y escucho un poco más.  A veces, un poco, se triza algo dentro. Y es triste; alguna vez me prometí no involucrar el corazón...

miércoles, 2 de junio de 2010

Los intentos

Me canso de ser el intento primero; me canso de no ser uno; me canso de ausentarme de todo lo que me importa y quiero.


Es como si de pronto apareciera sin cuerpo, como si cumpliera ordenes mas no favores, como si abarcando lo justo abarcara lo necesario. Entonces voy abandonando, y vas sintiendo soledades, y yo me parto la cabeza buscando frases adecuadas, colores visibles, suelos seguros, canciones que aventajen los pasos.


Quiero tener mecanismos de defensa, quiero ser fuerte. Quiero sentirme orgulloso, quiero hacer feliz.
Quiero dejar de ser un intento y, de una puta vez, ser lo que pretendo.