viernes, 23 de julio de 2010

Dejar ir

Generalmente me carga despedirme...

Pero el otro día tenía una rebeldía interior, no sé como describirlo... Pero el punto es que iba a dejarte ir. No me dijiste "Vamos", pensaba. No me dijiste "bájate, déjame y vuelves". Y sonreías. 

Pensé que era un "quédate" disimulado, un tranquilizante, un no-quiero disfrazado de "decide tú". Entonces me despedí. Y fue terrible.

Caminé hacia el otro extremo del andén, primero miré desde lo alto el parque y luego me senté... miré a toda la gente del andén del frente. Una señora me miraba; me pregunté si ella entendía algo de la situación, del dejarte ir, del querer seguir contigo así, sutilmente, mirándonos de reojo o en reflejos, tocándonos los nudillos en roces, encontrarnos en la fugacidad de un va-y-ven del metro. Entonces llegó otro carro; ya no te veía a lo lejos; ya no estabas ahí.

Entonces me paré, como quien se prepara para subir al metro, pero corrí. Corrí hacia la salida; corrí esperando verte cerca, esperando que no hayas tomado un bus, esperando que te detuvieras a comprar, no sé. Que no fuese demasiado tarde. Entonces te vi, pero no dejé de correr, porque eran segundos que perdíamos, minutos de estar que se esparramaban, que se escapaban de mi bolsillo con cada zancada... y que sólo se detuvieron cuando a un metro de distancia giraste, y me detuve. Y algo pasó, algo freno.

Era la rebeldía, supongo, porque ya nada me detenía, simplemente hicimos lo que había que hacer y nos fuimos; juntos y un poco menos sutiles.

6 comentarios:

Francisca dijo...

mientras leís, todo era muy real.
Dios, me dejaste con un nudo en la garganta.
Un poco de Dicción nuevamente, eso!

Fermín dijo...

sabes tan bien como expresar estas cosas complejas en palabras simples.

A veces pienso que es solo porque, en escritos al menos, sabes que son cosas simples y tomas el valor de simplemente mostrarlo...

@dmperez21 dijo...

Un día hace casi un año me pasó algo similar al tercer párrafo. Tú ibas a pasar supuestamente a un taller de Dºpersonal... Esperaba verte pasar pero no supe dónde estabas, dónde estabas...Dónde estás...

Era metro Irarrázabal, siempre recuerdo eso al pasar por ahí, me veo, me miro con lástima y recuerdo la caminata temprano a San Diego. Siempre supe que harías buenas migas por ahí

@dmperez21 dijo...

No recordaba que eso del metro tenía fotos... Saqué varias y yo me fui a un matrimonio y uds al taller y fiesta...
http://www.flickr.com/photos/dani_perez/3943232756/

Lúcida dijo...

Real, muy real, lo pude sentir. Generalmente sigo tu blog, pero no me atrevo a comentar. Esta vez lo tenía que hacer.
Tienes talento, amigo :)

DeMiS dijo...

qué lindo lo que escriviste. igual a lo que dejaran aqui, tambien senti un nudo en la garganta.