Recuerdo las veces en que de niño (y algunas de hoy en día), al finalizar el pie de Limón me quedaba observándole con cara de deseo y desenfreno absoluto. Pero estaba caliente; no se podía. Cuando chico era porque me iba a morir. Ahora es porque me enfermaré de la guata.
Entonces hay una espera, un punto interminable entre el "en verdad quiero comer y esperaré todo lo que sea necesario" y el no querer esperar, comerse una fruta, esperar que el hambre se vaya y si me acuerdo como (eso ha pasado, sobre todo en la actualidad).
Ahora yo soy el Píe. Me estoy enfriando, creo. Y en un rato se sabrá si valió la pena esperar este tiempo agridulce. Y tengo ganas de dormir mucho, quiero ser un caracol y no sentirme babosa-expossed todo el tiempo.
Quiero tener un lugar para pasar el escalofríos.
Por otro lado, sí, es fome hablar con la gente y sentir que no se está haciendo nada. Una cosa es saberlo, otra que te lo demuestren adjuntando tu flojera. Gracias.
Por otro lado, sí, es fome hablar con la gente y sentir que no se está haciendo nada. Una cosa es saberlo, otra que te lo demuestren adjuntando tu flojera. Gracias.
1 comentario:
Qué bueno que hable con la gente!
Yo, a veces, prefiero conversar con personas.
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