Brígidamente me empieza a doler el estomago, abajo, a la izquierda. Ese lugar que resiente de alguna forma que no comprendo todas las veces que descubro que la vida es terrible por algún motivo netamente personal.
Porque al final aunque ponga la cara que ponga, me duele que pasen estas cosas. Pero es una estupidez; es una estupidez enojarse porque no sepan lo que uno se esmera en esconder. Y es una tontera que te duela la nuca cuando sientes que nada tuvo sentido, que eres tú quien siempre falló cuando quisiste ser lo mejor. Y te miras las manos, vacías de nuevo, porque ya no tienes nada más que dar, porque estás agotado. Lo peor es que el corazón no lo entiende ni lo hará por ahora, y te empuja a seguir adelante, sin saber como ni cuando, sin tener excusas válidas más que el sentir.
Entonces se suman un montón de corporalidades que se involucran para hacerse presentes en un dolor bastante disimulado; tal vez ni sea dolor, quizá sea normal. Pero te hace falta algo, porque no tiene sentido sentir tanto; esta búsqueda te hace ser testigo de cada centímetro de ti mismo; y cómo pesa saber, cómo pesa el ignorar, cómo pesa el tiempo y sus consecuencias. Ya no quieres nada, pero si te quedas, tampoco hay nada.
Es cosa de tiempo, y te vas a tranquilizar. Y puede que incluso olvides; y olvidarás sentir tanto así como para que ya nada duela. Uno cada vez cree menos. Uno cree en Dios, cree en los padres y/o cree en la gente particular, pero de pronto cada uno de ellos en desequilibrio se involucra o mucho o simplemente sientes su ausencia, y para cuando no te queda nada, para cuando entras en conflicto, siempre te quedará una opción donde acurrucar tu pena, un espacio para ti y nadie más.
Esta noche no hay que pensarla, hay que sentirla. Y siento tan lejos, tan ausente... que al final suspenderse es lo más sano, suspenderse ante todo, porque así no duele, porque así no cuestionas. Vives menos, pero vives mejor. Respiras menos hondo y todo pierde color. Lo blanco y negro, lo sepia... a veces ayuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario