Entonces la noche se hace más larga, como las sombras a eso de las 8 de la tarde, y siente el peso de todo en un minuto. Calcula cuantas horas de sueño le quedan, y es una miseria. Es una pena esto del insomnio, piensa sin dormir ni dejar de escribir. El insomnio se ha hecho más difícil cada día; deja rastros de pena, que como las ojeras, se acomodan donde menos uno las quiere. Las ojeras, eso sí, se presentan a la mañana siguiente. La pena se esconde y se queda.
Es una pena no saber manejar esto de las sensaciones. Los días oscuros ya quedan atrás, pero no sé que quiero conseguir dándole vueltas a asuntos sin nombres ni apellidos; son solo masas de información que se esparraman, crecen, esparcen y ahogan. Y yo ya no floto como antes, esa es la verdad.
qué malos recuerdos, por cristo-jesus...-
1 comentario:
La mente es un asco a la hora de querer descansar... siempre divaga. De hecho es muy probable que siempre esté trasladandote a posibles situaciones futuras o a incómodas situaciones pasadas... qué hay detrás? una sola respuesta: Ansiedad.
Dentro de las claves para vencerla está: "Sé impredecible por un tiempo. La ansiedad siempre se relaciona con alguna acción anticipada. Haz algo completamente irrelevante e impredecible."
Respecto al comentario del video que me acompañó mientras te escribía: "Lo que la mente resiste, persiste"
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