viernes, 18 de noviembre de 2011

La gente ciega

Hablan de no saber lo que tienen cuando nunca han hecho ningún esfuerzo por hacerlo. Pasan más tiempo criticando que deduciendo cuanto hay en el fondo. Leen entre líneas y no leen aquello que uno expone de sí mismo.
Dicen que no saben, que los cambios me deterioraron. Yo lo sé; me apena mucho pero me consta. Es mi costo por intentar crecer; nunca he tenido la intención de hacer mal ni a mi ni a nadie más. Pero sólo ven el daño; sólo ven efectos y critican; rompen, calan, destruyen un poquito, poco a poco. Cuando fallo, en el fondo, no he querido y me ha dolido.
Son como los padres que le dicen a sus hijos que si se caen los castigarán. ¿Caerse no es ya castigo? El padre debe levantar, supongo.
Asumen que uno opta por lo fácil. Que uno quiere perderse paso a paso en aquello sin fondo ni forma; que no hay premeditación, que no hay dolores ni ganas de nada. Se olvidan que uno no es programable; me equivoco constante y lamentablemente. Me equivoco y lo seguiré haciendo, porque es normal, natural y terriblemente necesario.

Yo no me casé a los 16 ni a los 20. No he pensado en hacer familia. No pretendo y posiblemente tampoco podría hacerlo bien. Mi vida es otra, otra que lamentablemente no han sabido conocer. Nunca les he escondido nada, pero tampoco han sabido preguntar. Me apena que no sean capaz de abrir los ojos y el corazón; se trata de ser realistas y conscientes. Todos fuimos, somos o seremos jóvenes en algún momento. Tal vez el mundo funciona con políticas, religiones, divisiones socioeconómicas o por género. Tal vez la discriminación en la calle es pan de cada día por pensar diferente, por creer en otra cosa o simplemente creer en nada. Pero uno lo menos que espera es un abrazo que haga entender que, después de todo, el cariño es lo primero.

Eso es lo que duele. Ya no sé con quien estoy hablando mientras ellos no saben de qué hablar.

1 comentario:

@dmperez21 dijo...

El domingo fue un día malo para mi, estuve en cama intentando recuperarme de un resfrío que no se detiene. Entre las cosas que tenía pendiente, ver capítulos de series, revisar trabajos, hacer pruebas y organizar fechas, opté por leer todos los post: fue un trago suficiente para tan poco tiempo que no pasaba por acá y las fechas no se actualizaban.

Veo que Rayulea te ha cautivado y que lo hace por generaciones, yo tuve la oportunidad de leerlo antes de la u y me cautivó, algo tienen los capítulos múltiplos de 7, espero que no sea una fórmula matemática solamente.

Vivir la vida para mi es vivir el presente, pero más aprender algo de cada hoy, de día que se vive... luego de leerte vi el documental "life in a day" y de los 190 países que participaron, una de las imágenes de chile es un puñado de algo que no te contaré, pero que responde mucho a la pregunta que responden los documentalistas.

Lo último, fue inevitable recordar al Javi colegial, que iba por sus materiales a San Diego, que lo acompañaba mientras conversábamos cosas que nos importaban. Agradezco que tengas más paciencia que antes y mucha más resiliencia también.

Un abrazo, gracias por permitirme leerte!
A veces las personas son miopes, por que los ciegos perciben mejor que los que no quieren ver bien.