Porque antes tenía palabras que decir incluso en los momentos terribles, pero ahora sólo me quejo, porque me consumo en preocupaciones que, supongo de todo corazón, son más que válidas. Y de verdad es terrible, porque todo es un circulo; porque estoy mal, y estás mal, y estamos mal porque todo va mal, y yo sigo mal porque las cosas siguen mal. Entonces me refugio en un lugar que cada vez es menos mío, y me hacen ver lo mucho que les fallo.
Es terrible la ansiedad y el saber que nunca seré suficiente para los fines necesarios, que me quedo en la idea, el concepto y no voy más allá porque no tengo nada que me haga flotar; estoy pesado.
Siento que pierdo batallas que no se han lidiado, y en la boca tengo el sabor de lo que va a pasar en cuanto termine de caer, a pesar de ser un espiral sin fin.
Tengo miedo a muchas cosas, y una lleva a otra, y el tiempo avanza vacío, y siento el vacío en el pecho, y nada tiene demasiado sentido porque todo se lo llevó marzo, abril y ahora se va con mayo, y el cielo es como algodón, y me absorbe terriblemente, y a conciencia me dejaré llevar, porque confío que muchos lugares pueden ser mejores en este momento.
1 comentario:
Javier...
Necesitas un cambio de tema, o por lo menos un cambio de aire. Hace poco decías que no todo es tan terrible, no te abrumes. No te abrumes tan seguido por lo mismo.
Te lo digo de todo corazón.
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