"Es que tal vez no es que me guste tu olor o que a ti te guste el mío; es como el olor de lo que somos", entonces yo no lo pienso porque me sé ausente, lejos, abstraído, porque tu idea causa cosas que no pensé jamás, y que fuera de parecerme lo más increible que me han dicho, lo pienso cierto.
Porque hay una dimensión que no es tuya ni mía, es nuestra.
Entonces sonrío. Y me siento tan bien, Dios!, a ratos no comprendo, y me limito sólo a abrazarte, porque quiero que el tiempo no avance y quedarnos así, siempre siempre, y dejar atrás las mierdas que nos atrapan un poco cada vez que cierro tu puerta para irme mirando tu ventana hasta perderla de mis posibilidades.
Yo elimino mis miedos de a poco. Creo que gran causa son tus palabras, un talento que no aceptarás pero que no por eso no existe. No tienes idea... Y el efecto es más que claro; lo que somos. Ni más ni menos. Entonces te lo digo ahora, y sé que si lees esto podrías llegar a sonreír, porque los miedos se van, sí, y cada vez queda menos para todo, porque el tiempo avanza y no es nada terrible, todo lo contrario, nos llena de aquellas cosas que tal vez nunca imaginamos que podríamos llegar a ser.
2 comentarios:
Fran Dijo:
me encanta!
:) y esoy muy feliz pr ti!
porque no te rindes y siempre piensas en el "ustedes" !
{...}tiene la suerte de tener a un poeta disfrazado de técnico en telecomunicaciones :D
muack!
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