viernes, 24 de diciembre de 2010

Orden y demases

No deja de ser una pena, pero si deja de doler. Es aprender, de pronto, que todo tiene profundidad, nada es lo que parece; siempre es un poco más.
Voy a suponerme conforme con todo porque es lo que más me acomoda, voy a retroceder un tiempo y hacer que todo lo que ha pasado es un paso y nada más. Entonces voy a ignorar lo que no corresponde, ignorar los malos ratos, arrancar de la manera más sana y valiente. No quiero volver a sentirme tan vulnerable, no quiero y no puedo dejar que me vuelva a ocurrir lo mismo. La próxima vez quiero que me quieran un poco, y que sin más todo deje de importar un rato. 
Un mundo, cielo, nunca es el mismo. Mientras más cambios, más lejos; en cuanto termine de matar la dimensión maldita de mi mismo todo será diferente/mejor.

2 comentarios:

N!cky dijo...

Te entiendo harto, pero ya es tiempo de que esto cambie. Vamos Javier, que la vida sigue a pasos agigantados y te tiene guardado muchos momentos más, más personas, más amores, más temores.

De eso se trata un poco esto, no?

Francisca dijo...

concuerdo con lo de arriba.
Sólo agregar que me alegra muuuuucho (: y que sabes que vamos juntos en estas cosas. Cuentas conmigo siempre.