lunes, 1 de noviembre de 2010

Al final, un corazón así pesa.
No hay que culpar a corazones a media máquina;
al final son ellos quienes no saben lo que un corazón de verdad puede lograr.
Lo siento mucho, de verdad.
Y juro, por tu dios lo juro,
que intenté todo lo que en mis posibilidades estaba.
Ya no me queda nada, y lo que queda tampoco te satisface.
Yo así no puedo; tal vez por lo mismo te entiendo.
Quiero que seas feliz, pero por favor, no me digas nada acerca de ello.
Yo evolucionaré.

No sé que más decir al respecto.

1 comentario:

Francisca dijo...

Sabes que con cosas así, muero contigo. Pero he de decir, que esto sólo me dieron unas ganas enormes de abrazor a mi mejor amigo y decirle: Sí, Javier, así se construye.

Pelea.
Asume.
Sufre.
EVOLUCIONA.
Gana

Te adoro <3