"Por qué no debería no agregarte?"
Hace tiempo, tal vez con un idealismo bastante lindo, habría respondido "es que sabes? te quiero. Sólo eso". Pero una vez, en otro caso, no sirvió; una vez quise y no fue suficiente; No voy a poner de nuevo mis sentimientos en juego.
Tal vez podría haber sido humilde y responder algo como "pucha, porque en verdad necesito que estemos bien porque sigues siendo importante", pero ¿son razones? ¿Son argumentos? ¿Son excusas?
El tiempo pasado, me tinca, pesa muy poco.
En cuanto no tengo respuestas, lo demás pesa menos. Nunca es un "tú", en el fondo, siempre fui yo; no es excusa, soy yo el que necesita (en este caso) saberte ahí, soy yo el que (en otros casos) quiso más de la cuenta, fui yo (en otros lugares) el que perdió.
Y si digo un día que en crecer está la clave o que el tiempo es respuesta siempre, hoy me niego a eso, porque por más que avance la gente, sigo sintiéndome joven, vulnerable y, por sobre todo, más perdido cada día.
jueves, 30 de diciembre de 2010
martes, 28 de diciembre de 2010
Miedo.
No sé que escribir. Son muchas cosas que están en alguna parte.
Soy un revoltijo de sinsabores en este momento; me apena serlo, me apena sonar a desagrado, a ausencia, a ironía como recurso de defensa.
Al final uno siempre es menos fuerte de lo que cree, y los riesgos siempre más terribles de lo que uno se plantéa cuando se tiene fé.
Una noche como esta podría sacarme los ojos y amanecer sin extrañarlos; bastará con recordar, imaginar y creer. A veces podría no tenerlos y seguir escribiendo.
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Es terrible esto de replantearse y remodelarse cuando nada es seguro. Es como bajarte de la micro porque te dió hambre, y una vez abajo te das cuenta de que todo está cerrado, todo se fue, escapó, pero tú estás ahí.
sábado, 25 de diciembre de 2010
Mi abuela me ve pasearme a pie pelado y me dice "pobrecito, sus pies". Es raro; un montón de veces los pies han sido lo de menos. A veces temo que si me conociera mejor se lamentaría por más cosas; cosas que para mi, seguramente, dejaron de ser preocupantes hace mucho.
No entiendo demasiado como funcionan las cosas, pero sé que uno se cansa. Mi hermana chica algo alega mientras juega; hace ruidos con la boca. No sé en que estará.
A veces imaginaba que las cosas podían llegar a ser tan simples como una navidad que se extendía desde el último día de clases hasta el año nuevo; y ser niño por siempre lo arreglaba todo. Pero parece que no, y mientras más tiempo pasa más pienso y más se cruzan la razón y lo demás; me creo racional con 19 años que poco y nada son frente a los muchos de otros que he visto pasar. No sé proceder; nunca lo he sabido.
Al final siempre me doy cuenta de la vida por sus consecuencias; los hechos están a distancias, no me tocan, pero sus olas llegan siempre a mi. Las olas de lo que pasó son las heridas, los impulsos que te tiran contra las rocas en el peor de los casos.
Me estoy aburriendo de este blog; debería escribir donde nadie lo encuentre, y que nadie note que a las 5 am subo una nota muy estable y a las 1 pm ya estoy hecho pedazos de tanto creer.
A ratos me parece que me averguenzo de ser tan weon y además exponerlo.
No entiendo demasiado como funcionan las cosas, pero sé que uno se cansa. Mi hermana chica algo alega mientras juega; hace ruidos con la boca. No sé en que estará.
A veces imaginaba que las cosas podían llegar a ser tan simples como una navidad que se extendía desde el último día de clases hasta el año nuevo; y ser niño por siempre lo arreglaba todo. Pero parece que no, y mientras más tiempo pasa más pienso y más se cruzan la razón y lo demás; me creo racional con 19 años que poco y nada son frente a los muchos de otros que he visto pasar. No sé proceder; nunca lo he sabido.
Al final siempre me doy cuenta de la vida por sus consecuencias; los hechos están a distancias, no me tocan, pero sus olas llegan siempre a mi. Las olas de lo que pasó son las heridas, los impulsos que te tiran contra las rocas en el peor de los casos.
Me estoy aburriendo de este blog; debería escribir donde nadie lo encuentre, y que nadie note que a las 5 am subo una nota muy estable y a las 1 pm ya estoy hecho pedazos de tanto creer.
A ratos me parece que me averguenzo de ser tan weon y además exponerlo.
viernes, 24 de diciembre de 2010
Orden y demases
No deja de ser una pena, pero si deja de doler. Es aprender, de pronto, que todo tiene profundidad, nada es lo que parece; siempre es un poco más.
Voy a suponerme conforme con todo porque es lo que más me acomoda, voy a retroceder un tiempo y hacer que todo lo que ha pasado es un paso y nada más. Entonces voy a ignorar lo que no corresponde, ignorar los malos ratos, arrancar de la manera más sana y valiente. No quiero volver a sentirme tan vulnerable, no quiero y no puedo dejar que me vuelva a ocurrir lo mismo. La próxima vez quiero que me quieran un poco, y que sin más todo deje de importar un rato.
Un mundo, cielo, nunca es el mismo. Mientras más cambios, más lejos; en cuanto termine de matar la dimensión maldita de mi mismo todo será diferente/mejor.
martes, 21 de diciembre de 2010
domingo, 19 de diciembre de 2010
"Es como cuando un día cualquiera a uno le empieza a doler la cabeza. Figúrate eso. El año en un día; un día que a eso de las 5 con 40 se echa a perder por un dolor de cabeza. El dolor de cabeza no tiene origen claro. Tal vez dormiste mucho; tal vez fue la siesta o el ruido. La rutina, who knows. Pero está el dolor, y te tomas un paracetamol asumiendo que nunca dejará de ser un placebo {la fe mueve montañas}.
A eso de las 10 respiras profundo. Tienes la frente machucada de tanto apretarte el centro con una uña esperando que el dolor se disolviera. Cruzas la calle y las luces de la avenida te hacen llorar un poco; es bueno igual, el dolor se va. Llegas a un local, te mueves un poco, bailas. Te olvidas de que te duele la cabeza, te olvidas de que el dolor existió y que no dormiste en todo el día para volver a no dormir. Importa poco; vamos por la energética, vamos por licor, quiero olvidar el dolor de cabeza, y mientras piensas todo terminas por olvidarlo, y aun no llega a ser media noche.
Eso, cielo, es lo que pasa. Y el dolor no sé si es dolor. Tal vez es sólo pena."
A eso de las 10 respiras profundo. Tienes la frente machucada de tanto apretarte el centro con una uña esperando que el dolor se disolviera. Cruzas la calle y las luces de la avenida te hacen llorar un poco; es bueno igual, el dolor se va. Llegas a un local, te mueves un poco, bailas. Te olvidas de que te duele la cabeza, te olvidas de que el dolor existió y que no dormiste en todo el día para volver a no dormir. Importa poco; vamos por la energética, vamos por licor, quiero olvidar el dolor de cabeza, y mientras piensas todo terminas por olvidarlo, y aun no llega a ser media noche.
Eso, cielo, es lo que pasa. Y el dolor no sé si es dolor. Tal vez es sólo pena."
anoche articulé algo, pero la verdad es que ahora no lo recuerdo.
El problema es que sonó la canción triste y arranqué, salí creo que demasiado rápido. Apenas cerraron la puerta a mi espalda tuve la terrible sensación de que se me quedaban cosas dentro, pero fue un instante. Caminé rápido; quería llegar a mi casa.
No sé cuanto demoré, pero de noche todo me produjo pánico. Los gritos, la gente, las aglomeraciones sospechosas.
Algo articulé. Creo que era un texto que contenía un mecanismo para ser feliz olvidándose un poco, o tal vez era al revés; recordando más. El tema es que se me olvidó, que me consumió el pánico y la soledad.
Yo suelo bailar sólo, no es un problema. El tema pasa por ciertas canciones que precisan una mano, un abrazo, algo. Hay veces en que estar con alguien (alguien, sólo alguien) es un lujo, otras es una necesidad. Y si me preguntan ahora ya, en verdad hecho mucho de menos.
El problema es que sonó la canción triste y arranqué, salí creo que demasiado rápido. Apenas cerraron la puerta a mi espalda tuve la terrible sensación de que se me quedaban cosas dentro, pero fue un instante. Caminé rápido; quería llegar a mi casa.
No sé cuanto demoré, pero de noche todo me produjo pánico. Los gritos, la gente, las aglomeraciones sospechosas.
Algo articulé. Creo que era un texto que contenía un mecanismo para ser feliz olvidándose un poco, o tal vez era al revés; recordando más. El tema es que se me olvidó, que me consumió el pánico y la soledad.
Yo suelo bailar sólo, no es un problema. El tema pasa por ciertas canciones que precisan una mano, un abrazo, algo. Hay veces en que estar con alguien (alguien, sólo alguien) es un lujo, otras es una necesidad. Y si me preguntan ahora ya, en verdad hecho mucho de menos.
viernes, 17 de diciembre de 2010
Cosas de la pantalla grande
Debe haber algún director que juegue con eso. De hecho, creo que lo he visto.
Los vacios inquietantes. En un comienzo la ausencia de banda sonora lo fue, pero después de un tiempo uno acostumbra el oído a esa nueva tendencia. La fotografía es linda; digna de ser trabajada en progresiones lentas.
Pero el guión?
Me llama la atención cuando las películas te inquietan así; es como saberte amo y señor de apagarla, cambiarla, hacerla parte de un intento no-resuelto. Pero no, te inquietas, y serías capaz de ver el recorrido de un hombre que camina al rededor de Américo Vespucio cinco veces con tal de saber si morirá o llegará a casa a tomar once, con su familia o sólo, feliz o vacío.
Esa inquietud, tan propia de la pantalla grande, se desbordó. No sé ya donde va.
martes, 14 de diciembre de 2010
domingo, 12 de diciembre de 2010
más y más.
Tal vez el amor fuera el enriquecimiento más alto, un dador de ser; pero sólo malográndolo se podía evitar su efecto bumerang, dejarlo correr al olvido y sostenerse, otra vez solo, en ese nuevo peldaño de realidad abierta y porosa. Matar el objeto amado, esa vieja sospecha del hombre, era el precio de no detenerse en la escala, así como la súplica de Fausto al instante que pasaba no podía tener sentido si a la vez no se lo abandonaba como se posa en la mesa la copa vacía. Y cosas por el estilo, y mate amargo.
Hubiera sido tan fácil organizar un esquema coherente, un orden de pensamiento y de vida, una armonía. Bastaba la hipocresía de siempre, elevar el pasado a valor de experiencia, sacar partido de las arrugas de la cara, del aire vivido que hay en las sonrisas o los silencios de más de cuarenta años. Después uno se ponía un traje azul, se peinaba las sienes plateadas y entraba en las exposiciones de pintura, en la Sade y en el Richmond, reconciliado con el mundo. Un escepticismo discreto, un aire de estar de vuelta, un ingreso cadencioso en la madurez, en el matrimonio, en el sermón paterno a la hora del asado o de la libreta de clasificaciones insatisfactoria. Te lo digo porque yo he vivido mucho. Yo que he viajado. Cuando yo era muchacho. Son todas iguales, te lo digo yo. Te hablo por experiencia, m’hijo. Vos todavía no conocés la vida.
Rayuela, J. Cortazar.
Hubiera sido tan fácil organizar un esquema coherente, un orden de pensamiento y de vida, una armonía. Bastaba la hipocresía de siempre, elevar el pasado a valor de experiencia, sacar partido de las arrugas de la cara, del aire vivido que hay en las sonrisas o los silencios de más de cuarenta años. Después uno se ponía un traje azul, se peinaba las sienes plateadas y entraba en las exposiciones de pintura, en la Sade y en el Richmond, reconciliado con el mundo. Un escepticismo discreto, un aire de estar de vuelta, un ingreso cadencioso en la madurez, en el matrimonio, en el sermón paterno a la hora del asado o de la libreta de clasificaciones insatisfactoria. Te lo digo porque yo he vivido mucho. Yo que he viajado. Cuando yo era muchacho. Son todas iguales, te lo digo yo. Te hablo por experiencia, m’hijo. Vos todavía no conocés la vida.
Rayuela, J. Cortazar.
sábado, 11 de diciembre de 2010
La Justificación
Una frutilla en su punto; grande y jugosa, botada en medio de la calle más linda de santiago no deja de ser basura. Los relojes, aunque se detengan, denotan la presencia del tiempo; en alguna parte está, se fuga pero deja rastros.
No hay males que vengan porque sí, y el destino es sabio en desligarme de las decisiones e incidencias de mis ideas. Ya no hay nada que hacer, todo está prefabricado; y las piezas, por muy móviles que sean, tienen una postura conveniente.
Arrancar de pronto la costra y ver que el mundo consta de cicatrices; que las heridas dejan de doler pero el vestigio queda. Es sabio quien toma al toro por los cuernos y se para desnudo frente a la circunstancias, sin miedo ya al dolor porque en verdad siempre habrán sentimientos cortopunzantes en alguna parte. Jugarse los ideales y hacerse responsable de lo que es. Yo soy yo en el mundo; y mi camino se funda en los impulsos.
Llegar a perderse de tanto correr no es peligro si se piensa en el final; el tramo es transitorio, el final nos pesa. Sabré perderme bien, sabré hasta donde llegar para escapar de cualquier mapa. Ahora sé en que bordes deterneme; el resto es cosa de tiempo.
Y si llego tan profundo es sólo porque ya nada me conduce a la superficie; más si mis cálculos son correctos, el mundo no ha dejado de ser redondo y, en algún punto, emergeré.
No hay males que vengan porque sí, y el destino es sabio en desligarme de las decisiones e incidencias de mis ideas. Ya no hay nada que hacer, todo está prefabricado; y las piezas, por muy móviles que sean, tienen una postura conveniente.
Arrancar de pronto la costra y ver que el mundo consta de cicatrices; que las heridas dejan de doler pero el vestigio queda. Es sabio quien toma al toro por los cuernos y se para desnudo frente a la circunstancias, sin miedo ya al dolor porque en verdad siempre habrán sentimientos cortopunzantes en alguna parte. Jugarse los ideales y hacerse responsable de lo que es. Yo soy yo en el mundo; y mi camino se funda en los impulsos.
Llegar a perderse de tanto correr no es peligro si se piensa en el final; el tramo es transitorio, el final nos pesa. Sabré perderme bien, sabré hasta donde llegar para escapar de cualquier mapa. Ahora sé en que bordes deterneme; el resto es cosa de tiempo.
Y si llego tan profundo es sólo porque ya nada me conduce a la superficie; más si mis cálculos son correctos, el mundo no ha dejado de ser redondo y, en algún punto, emergeré.
sábado, 4 de diciembre de 2010
viernes, 3 de diciembre de 2010
PD: me gustan tus pies
Dar un paso atrás, pero uno de verdad, así como para asumir todas las cosas desde un punto neutro.
Entonces puedo decir, con todo derecho, que de pronto es cierto que no estabas bien, y que yo me creí lo suficientemente mucho para hacerte bien. Fui iluso y pretencioso, pero compréndeme también; estaba sintiendo de una forma que no conocía.
Porque de pronto todos los momentos podían ser disfrutables; de pronto un roce poco casual con nuestros nudillos en el fierro del metro, o tu pisando la punta de mis pies mientras nos mirábamos en el vidrio. Sonreíamos.
No voy a decir que siempre fue feliz. Para mi tampoco lo fue.
Mi mamá por mucho tiempo insistió en que me bajoneabas, que me preocupaba demasiado por ti y cosas así. Pero el tema pasa por el hecho de que nadie sabía cuanto más había en nuestro mundo; cuanto más de esa materia extraña podíamos conseguir de entre nosotros. Tal vez no fue amor, pero servía para hacernos compañía, para romper las barreras que existen con el resto del mundo. Sea como sea, eramos otra cosa.
Es cierto que el que yo viera las cosas de cierta forma era de lo más subjetivo; era normal. Pero me dolió de verdad saberlo tan tardíamente y en ese punto. Y no sé si fue lo mejor que en problemas anteriores hayamos determinado que en verdad la solución a estos era tan compleja e inexistente en nuestras posibilidades que lo mejor era vivir con ellos y abrazarnos un rato, para luego comer pizza y seguir queriéndonos o algo así. Yo, al menos, te quería en ese momento, y de una manera especial porque lograste sacarme del vaso en que me ahogaba con una frase que no estoy seguro de si recuerdo bien, pero era algo como "No sé que hacer, no sé. Pero lo que sí sé es que quiero acercarme un poco, que me mires y que me dejes abrazarte una vez más".
Hoy recuerdo estas cosas pero ya no con pena. No sé que sucede, porque asumo que para mi las cosas siempre serán dificiles de comprender. Pero esta noche podría reir como tarado pensando en que eso sucedió alguna vez; que posiblemente independiente de cuanto logre o escriba en la vida las cosas no volverán; que esta noche es única y que de pronto volveré a sentir con esa nostalgia propia de un corazón a media marcha.
No sé si me hace precisamente feliz saberte tan lejos; de pronto siento que si te aproximas demasiado me será difícil pensar. Pero por otra parte, hay algo que tal vez no debería morir. Algo extraño, como una amistad a medias o amistad y media, no sé. El punto es que quiero que mi vida sea corta, que tenga lo preciso, y quiero que me abracen una vez más pero de verdad, y que no se agote nunca esa energía que me llevó a ser lo que alguna vez fui.
Ya no quiero perderme más. Debo asumir las cosas como son y fin. Me da miedo pensar que de pronto la vida en verdad no es tan sabia, que el destino tal vez si es malo. Pero no hay medios para comprobarlo, no hay forma de saberlo ni aun cuando pasen los años. Fuimos opciones dentro del camino; bifurcaciones que nos llevaron en espiral a donde mismo. Ahora somos eso con más kilometraje, pero por alguna razon estamos a kilómetros de distancia. Algo sucede, y yo no sé manejar las distancias, porque por mi caminaría solo por santiago todos los días.
Me gustaría de pronto saber que piensas, saber que pasa, saber que hay detrás de tanto silencio y distancia. Porque me duele saber que me olvidaste ya, que hay nuevos objetivos en tu camino y todas esas cosas, pero son cosas que pasan, que debo entender y digerir. Ahora la cancha es otra; probamos una y no resultó. Ya no quiero pensar en razones, sólo quiero recordarte como algo que fue bueno, algo que fue bueno a pesar de que se perdía constantemente. Nunca te veré como un elemento malo o fallado, siempre como uno confuso. Me duele, pero no hay culpas al respecto. No puedo pretender que las cosas son como las quiero ver y hacer ver. Pero asume, por favor asume, que teníamos juntos y no por separado un olor único. "Olor nuestro" a cinco centímetros, que solía aparecer después de que tocara el timpre y aparecieras saltando tras la puerta en pijama, o con una cara de sueño o flojera o de "noquieroestudiar" que no te la sacaba nadie. Y los abrazos, como nunca. Me acuerdo de la primera vez, después de año nuevo, después de la fiesta. Creo que necesitaba recordar eso de esta forma, así como fue y ya.
Estamos grandes, sabes? El mundo es pequeño, sabes? El tiempo si se agota, pero no en si mismo, sino que en nosotros.
En tí y en mi el tiempo se agota, nos agota. Y es lindo verlo así, de alguna forma consistente. El tiempo, oye, se agolpa en mi pecho. Mi corazón se había secado y hoy vuelve a latir, pero ahora por si solo y no sé por qué, y quiero sonreír, porque a pesar de que no hay nadie puedo disfrutar la calle, un cafe, los amigos y la vida. Me gusta tocar guitarra en una banca frente al bellas artes; son el tipo de cosas que ni yo sabía de mi y ahora sé.
Tal vez tenga mucho más sentido salir un domingo en la mañana que un sábado en la noche, tal vez la vida de día me muestre lo que la noche ha sabido esconder. Tal vez uno de estos días, sin siquiera quererlo así, me quede dormido en la micro y llegue a un lugar desconocido, que tenga un par de perros chascones y árboles verdes, grandes y escalables, y suspiros por montón para captar con una cámara cualquiera. Y no importa cuan ciego me dejen los rayos del sol; el día se asoma con aires nuevos y buenos.
Entonces puedo decir, con todo derecho, que de pronto es cierto que no estabas bien, y que yo me creí lo suficientemente mucho para hacerte bien. Fui iluso y pretencioso, pero compréndeme también; estaba sintiendo de una forma que no conocía.
Porque de pronto todos los momentos podían ser disfrutables; de pronto un roce poco casual con nuestros nudillos en el fierro del metro, o tu pisando la punta de mis pies mientras nos mirábamos en el vidrio. Sonreíamos.
No voy a decir que siempre fue feliz. Para mi tampoco lo fue.
Mi mamá por mucho tiempo insistió en que me bajoneabas, que me preocupaba demasiado por ti y cosas así. Pero el tema pasa por el hecho de que nadie sabía cuanto más había en nuestro mundo; cuanto más de esa materia extraña podíamos conseguir de entre nosotros. Tal vez no fue amor, pero servía para hacernos compañía, para romper las barreras que existen con el resto del mundo. Sea como sea, eramos otra cosa.
Es cierto que el que yo viera las cosas de cierta forma era de lo más subjetivo; era normal. Pero me dolió de verdad saberlo tan tardíamente y en ese punto. Y no sé si fue lo mejor que en problemas anteriores hayamos determinado que en verdad la solución a estos era tan compleja e inexistente en nuestras posibilidades que lo mejor era vivir con ellos y abrazarnos un rato, para luego comer pizza y seguir queriéndonos o algo así. Yo, al menos, te quería en ese momento, y de una manera especial porque lograste sacarme del vaso en que me ahogaba con una frase que no estoy seguro de si recuerdo bien, pero era algo como "No sé que hacer, no sé. Pero lo que sí sé es que quiero acercarme un poco, que me mires y que me dejes abrazarte una vez más".
Hoy recuerdo estas cosas pero ya no con pena. No sé que sucede, porque asumo que para mi las cosas siempre serán dificiles de comprender. Pero esta noche podría reir como tarado pensando en que eso sucedió alguna vez; que posiblemente independiente de cuanto logre o escriba en la vida las cosas no volverán; que esta noche es única y que de pronto volveré a sentir con esa nostalgia propia de un corazón a media marcha.
No sé si me hace precisamente feliz saberte tan lejos; de pronto siento que si te aproximas demasiado me será difícil pensar. Pero por otra parte, hay algo que tal vez no debería morir. Algo extraño, como una amistad a medias o amistad y media, no sé. El punto es que quiero que mi vida sea corta, que tenga lo preciso, y quiero que me abracen una vez más pero de verdad, y que no se agote nunca esa energía que me llevó a ser lo que alguna vez fui.
Ya no quiero perderme más. Debo asumir las cosas como son y fin. Me da miedo pensar que de pronto la vida en verdad no es tan sabia, que el destino tal vez si es malo. Pero no hay medios para comprobarlo, no hay forma de saberlo ni aun cuando pasen los años. Fuimos opciones dentro del camino; bifurcaciones que nos llevaron en espiral a donde mismo. Ahora somos eso con más kilometraje, pero por alguna razon estamos a kilómetros de distancia. Algo sucede, y yo no sé manejar las distancias, porque por mi caminaría solo por santiago todos los días.
Me gustaría de pronto saber que piensas, saber que pasa, saber que hay detrás de tanto silencio y distancia. Porque me duele saber que me olvidaste ya, que hay nuevos objetivos en tu camino y todas esas cosas, pero son cosas que pasan, que debo entender y digerir. Ahora la cancha es otra; probamos una y no resultó. Ya no quiero pensar en razones, sólo quiero recordarte como algo que fue bueno, algo que fue bueno a pesar de que se perdía constantemente. Nunca te veré como un elemento malo o fallado, siempre como uno confuso. Me duele, pero no hay culpas al respecto. No puedo pretender que las cosas son como las quiero ver y hacer ver. Pero asume, por favor asume, que teníamos juntos y no por separado un olor único. "Olor nuestro" a cinco centímetros, que solía aparecer después de que tocara el timpre y aparecieras saltando tras la puerta en pijama, o con una cara de sueño o flojera o de "noquieroestudiar" que no te la sacaba nadie. Y los abrazos, como nunca. Me acuerdo de la primera vez, después de año nuevo, después de la fiesta. Creo que necesitaba recordar eso de esta forma, así como fue y ya.
Estamos grandes, sabes? El mundo es pequeño, sabes? El tiempo si se agota, pero no en si mismo, sino que en nosotros.
En tí y en mi el tiempo se agota, nos agota. Y es lindo verlo así, de alguna forma consistente. El tiempo, oye, se agolpa en mi pecho. Mi corazón se había secado y hoy vuelve a latir, pero ahora por si solo y no sé por qué, y quiero sonreír, porque a pesar de que no hay nadie puedo disfrutar la calle, un cafe, los amigos y la vida. Me gusta tocar guitarra en una banca frente al bellas artes; son el tipo de cosas que ni yo sabía de mi y ahora sé.
Tal vez tenga mucho más sentido salir un domingo en la mañana que un sábado en la noche, tal vez la vida de día me muestre lo que la noche ha sabido esconder. Tal vez uno de estos días, sin siquiera quererlo así, me quede dormido en la micro y llegue a un lugar desconocido, que tenga un par de perros chascones y árboles verdes, grandes y escalables, y suspiros por montón para captar con una cámara cualquiera. Y no importa cuan ciego me dejen los rayos del sol; el día se asoma con aires nuevos y buenos.
jueves, 2 de diciembre de 2010
domingo, 28 de noviembre de 2010
Armistice
Tengo no sé si las ganas o la necesidad de que me digas, nuevamente, cuanto no me quieres. Soñé puras webás terribles; creo que por ahí va la cosa, porque estuve pensando mucho que el día se partiría en un segundo, y de pronto nada sería igual. Constantemente tengo miedo y no hay escape posible cuando el responsable de todo es uno mismo.
No sé como hacer que las cosas mejoren, esa es la verdad. Y siento que, por errores de cálculo, estoy dejando la cagada en cada aspecto del todo. Yo no quiero fallar, pero lo hago, y lo peor es que suelo fallarle a la gente que más quiero.
La ley de atracción funciona perfecto siempre, pero cuando no sabes que quieres, las consecuencias nunca son buenas. La casualidad, a veces, puede matarte hasta de pena.
No sé como hacer que las cosas mejoren, esa es la verdad. Y siento que, por errores de cálculo, estoy dejando la cagada en cada aspecto del todo. Yo no quiero fallar, pero lo hago, y lo peor es que suelo fallarle a la gente que más quiero.
La ley de atracción funciona perfecto siempre, pero cuando no sabes que quieres, las consecuencias nunca son buenas. La casualidad, a veces, puede matarte hasta de pena.
Tiene que ver con
la vida,
Lo emo,
Lo terrible
viernes, 26 de noviembre de 2010
perdido
En algún lado la bicicleta perdió la cadena; el engranaje se descentró o algo así.
Acá hay nada. Todo está, pero acá hay nada.
Acá hay nada. Todo está, pero acá hay nada.
jueves, 25 de noviembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
Voy a suponerme en la silla contigua, comiéndome los dulces, cambiando constantemente la música. Iré al escritorio a leer a Cortazar, luego me pararé al lado de la estufa e intentaré no decir nada. Entonces en un rato, tal vez dos, me abrazarás, me dirás si está bien no hacer más, te propondré un nuevo horario (algo así como "y si vas antes y lo haces allá" o "Pero en verdad hacer las cosas así no es sano ni fructífero, duerme"). Y de una u otra forma te haré saber que estoy, más que nunca, contigo.
Que Dios me perdone. No entiendo, esta noche no hay forma de que entienda.
Que Dios me perdone. No entiendo, esta noche no hay forma de que entienda.
Tiene que ver con
Lo terrible,
Lo triste
Unas poco disimuladas ganas de perder vertebras y bajas espectativas para el futuro. Un montón de granos de arroz que arrancan de mis manos, que de pronto, nada. Y el cielo contesta a preguntas que nunca, en cuadros que podrían decir nada pero esta tarde, a diferencia de otras, mucho.
Quiero creer cosas, pero el tiempo me acorrala y yo me cansé de pretender cosas inservibles. Ser humano me hace grande, y no pensarlo más ayuda a sentirlo menos, porque el corazón al final bombéa más que cualquier cosa. El corazón idealizado tal vez sólo sea memoria corporal que algunos sobrevaloramos, y al final uno se deja de querer tanto, de necesitar tanto.
Quiero creer porque quiero hacerlo. Quiero creer porque uno necesita depositar fé en algo, no en alguien eso sí. No aspiro siquiera a creer en mí; me conozco demasiado como para creer que tengo la razón.
Quiero creer cosas, pero el tiempo me acorrala y yo me cansé de pretender cosas inservibles. Ser humano me hace grande, y no pensarlo más ayuda a sentirlo menos, porque el corazón al final bombéa más que cualquier cosa. El corazón idealizado tal vez sólo sea memoria corporal que algunos sobrevaloramos, y al final uno se deja de querer tanto, de necesitar tanto.
Quiero creer porque quiero hacerlo. Quiero creer porque uno necesita depositar fé en algo, no en alguien eso sí. No aspiro siquiera a creer en mí; me conozco demasiado como para creer que tengo la razón.
Tiene que ver con
webás
domingo, 21 de noviembre de 2010
Las semanas santas siempre me han dejado algo, un sabor o sensación o cualquier otra cosa.
Acabo de recordar la de este año, y no sé si sentirme feliz, triste o tarado. Cosas, cosas, cosas.
-----
Ya. En verdad fue bueno. Me ayudó.
De todas formas hay que desenlazar significaciones demases; hay símbolos que son sólo míos porque el mundo así lo quiso.
Chao.
Acabo de recordar la de este año, y no sé si sentirme feliz, triste o tarado. Cosas, cosas, cosas.
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Ya. En verdad fue bueno. Me ayudó.
De todas formas hay que desenlazar significaciones demases; hay símbolos que son sólo míos porque el mundo así lo quiso.
Chao.
sábado, 20 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
Estrujar hasta que no quede nada y encontrar el concepto clave. Luego trabajarlo hasta que el producto nada tenga que ver con el origen
Tengo que dejar de cuesteonarme tanto las cosas y acatar más. #lascosascomoson.
Al final no hay que solucionar NADA.
Es como cuando dicen que mi abuela peleaba con mi abuelo defendiendo a gente que no se daba por enterada; uno cree que hace bien, que soluciona y que proyecta, cuando en verdad es pura mierda que uno se echa sobre la espalda.
Hoy quiero ser un caracol, y por harto rato. El mundo me está matando como se mata a los caracoles que salieron creyendo en el sol.
Tengo que dejar de cuesteonarme tanto las cosas y acatar más. #lascosascomoson.
Al final no hay que solucionar NADA.
Es como cuando dicen que mi abuela peleaba con mi abuelo defendiendo a gente que no se daba por enterada; uno cree que hace bien, que soluciona y que proyecta, cuando en verdad es pura mierda que uno se echa sobre la espalda.
Hoy quiero ser un caracol, y por harto rato. El mundo me está matando como se mata a los caracoles que salieron creyendo en el sol.
Tiene que ver con
la vida
martes, 16 de noviembre de 2010
Conciencia
Partir de cero, pero conciente.
El mundo es pequeñito, hoy y ayer. Eso es una ventaja a ratos. Sólo a ratos. Otras veces es miedo a encontrarte. Porque el mundo es tan pequeño que, de pronto, tengo que moverme y moverme, y arrancar constantemente.
Ser recuerdos, de golpe. Es como eso que pasa otras veces, pero esta vez se trata de dejarse de querer o algo por el estilo. Y es igual una pena recordarte tanto; es una pena haber vivido tanto contigo. O no, no es una pena que haya sido contigo... No sé que es en verdad, pero me da pena. Es a lo mejor ese proceso de transformar las mariposas en nostalgia, o las cosas que proyectamos cambiarlas por las que no hicimos. Y todo es tan relativo que sé que todos estos días te reirás bien, y no está mal. Nunca estaría mal. Y yo no sé. Yo debería preocuparme de lo que importa de verdad, porque al final todavía me queda mucho de adolescente (o lo suficiente para querer como pendejo).
Pero es esa transformación la que pesa; es el asumir. Me duele que te vayas sin más, pero tienes que irte. Si no te quedas, te vas. Tal vez podrían haber otras formas de ser y hacer, pero no sabemos manejarlas. Yo, porque nunca sabré hasta que punto es normal recordar y necesitar; tú porque en verdad debes ser feliz con tus elecciones y dejar de actuar por condescendencia. Eso sí, debemos aprender a querernos para volver a querer, porque acá cada quien no se quería a su manera.
A ti te gusta reir harto. Yo estos días me río lo justo y necesario.
Si antes no funcionamos, mucho menos funcionaremos ahora, mañana o pasado.
Tengo esa necesidad estúpida de escupirlo todo; de decir todo lo que está acá. Debe ser como eso... no sé... como cuando uno se ha intoxicado con pastillas y te hacen botarlo todo. Es como eso.
Yo no sé que cosas nos esperen ahora; seguramente son buenas cosas. Cosas distintas, creo. Porque la idea es no seguir en lo mismo. Yo creo que uno debe aprender de todo un poco; yo aprendí de ti. Aprendí cosas terribles, es cierto; es toda esa adquisición de miedos que es completamente normal cuando alguien te hace daño y esas cosas. Pero también aprendí cosas super útiles.
Debe sonar sumamente analógico decir que contigo aprendí de límites, pero sí. Eso expresado de otra forma sería como...
Entender que finalmente la curva con tú nombre siempre estuvo más alto que la curva con mi nombre, y que el espacio intermedio no es nada, es lo que yo sentía y lo que tu no; eran mis dioses, mis creencias, tus demonios, tus amarras.
La vida es sumamente subjetiva, sabes?
Me gustaría por una vez estar en el lugar de la persona a la que quieren así para ver cómo reaccionaría. Tal vez ahí te comprenda. Tal vez ahí, recién ahí, podamos hablar de amistad. Pero hoy me parece que cada cosa que yo haga por hacerte recordar o sentir, por levantar la imagen de quien ya no existe, será un intento vano por hacerme querer.
Eso no va a pasar. Yo nunca representaré una pérdida. Y de alguna forma es posible que tú tampoco lo representes en algún momento, pero ahora, y todo este tiempo, eres una pérdida terrible por superar; un fantasma terrible que no sale de mi cabeza, que no existe fuera.
Lo que tú eres para mi no lo eres para nadie más. Ni siquiera tú eres así.
Y ojalá seamos felices, es cierto. Pero ojalá también ocurra que nadie vuelva a sentir así mientras no se den las condiciones para que tú puedas de verdad valorarlo; no te culpo por ello porque es completamente humano y subjetivo; es sólo que uno no desea mal a nadie, y esta cosa, tener el corazón tan rojo tal vez, es un problema difícil de resolver.
No es que tenga que ser un problema en sí, sólo es un problema cuando se ignora que existe como tal, o no se puede hacer nada al respecto.
El mundo es pequeñito, hoy y ayer. Eso es una ventaja a ratos. Sólo a ratos. Otras veces es miedo a encontrarte. Porque el mundo es tan pequeño que, de pronto, tengo que moverme y moverme, y arrancar constantemente.
Ser recuerdos, de golpe. Es como eso que pasa otras veces, pero esta vez se trata de dejarse de querer o algo por el estilo. Y es igual una pena recordarte tanto; es una pena haber vivido tanto contigo. O no, no es una pena que haya sido contigo... No sé que es en verdad, pero me da pena. Es a lo mejor ese proceso de transformar las mariposas en nostalgia, o las cosas que proyectamos cambiarlas por las que no hicimos. Y todo es tan relativo que sé que todos estos días te reirás bien, y no está mal. Nunca estaría mal. Y yo no sé. Yo debería preocuparme de lo que importa de verdad, porque al final todavía me queda mucho de adolescente (o lo suficiente para querer como pendejo).
Pero es esa transformación la que pesa; es el asumir. Me duele que te vayas sin más, pero tienes que irte. Si no te quedas, te vas. Tal vez podrían haber otras formas de ser y hacer, pero no sabemos manejarlas. Yo, porque nunca sabré hasta que punto es normal recordar y necesitar; tú porque en verdad debes ser feliz con tus elecciones y dejar de actuar por condescendencia. Eso sí, debemos aprender a querernos para volver a querer, porque acá cada quien no se quería a su manera.
A ti te gusta reir harto. Yo estos días me río lo justo y necesario.
Si antes no funcionamos, mucho menos funcionaremos ahora, mañana o pasado.
Tengo esa necesidad estúpida de escupirlo todo; de decir todo lo que está acá. Debe ser como eso... no sé... como cuando uno se ha intoxicado con pastillas y te hacen botarlo todo. Es como eso.
Yo no sé que cosas nos esperen ahora; seguramente son buenas cosas. Cosas distintas, creo. Porque la idea es no seguir en lo mismo. Yo creo que uno debe aprender de todo un poco; yo aprendí de ti. Aprendí cosas terribles, es cierto; es toda esa adquisición de miedos que es completamente normal cuando alguien te hace daño y esas cosas. Pero también aprendí cosas super útiles.
Debe sonar sumamente analógico decir que contigo aprendí de límites, pero sí. Eso expresado de otra forma sería como...
Entender que finalmente la curva con tú nombre siempre estuvo más alto que la curva con mi nombre, y que el espacio intermedio no es nada, es lo que yo sentía y lo que tu no; eran mis dioses, mis creencias, tus demonios, tus amarras.
La vida es sumamente subjetiva, sabes?
Me gustaría por una vez estar en el lugar de la persona a la que quieren así para ver cómo reaccionaría. Tal vez ahí te comprenda. Tal vez ahí, recién ahí, podamos hablar de amistad. Pero hoy me parece que cada cosa que yo haga por hacerte recordar o sentir, por levantar la imagen de quien ya no existe, será un intento vano por hacerme querer.
Eso no va a pasar. Yo nunca representaré una pérdida. Y de alguna forma es posible que tú tampoco lo representes en algún momento, pero ahora, y todo este tiempo, eres una pérdida terrible por superar; un fantasma terrible que no sale de mi cabeza, que no existe fuera.
Lo que tú eres para mi no lo eres para nadie más. Ni siquiera tú eres así.
Y ojalá seamos felices, es cierto. Pero ojalá también ocurra que nadie vuelva a sentir así mientras no se den las condiciones para que tú puedas de verdad valorarlo; no te culpo por ello porque es completamente humano y subjetivo; es sólo que uno no desea mal a nadie, y esta cosa, tener el corazón tan rojo tal vez, es un problema difícil de resolver.
No es que tenga que ser un problema en sí, sólo es un problema cuando se ignora que existe como tal, o no se puede hacer nada al respecto.
Es el tipo de cosas que dicen mucho y que, de pronto, tienen que decir nada. |
Tiene que ver con
el final,
el querer,
La verdad de las cosas,
Lo terrible
lunes, 15 de noviembre de 2010
No debería transgredir tanto. Al final siempre las cosas pasan.
Tengo que pedirle a eso que pasa que se calme, que se siente un rato y que lo deje pasar, fluir, irse. No hay más.
Querer evidentemente no es poder; al final en el cúmulo de esperanzas y emociones vive un ser que sabe lo que son las cosas de la vida, y que por más respuestas que encuentre no pretende ponerlas en practica sólo por miedo.
Me carga la cobardía y me carga ser todo lo que me carga.
Tengo que pedirle a eso que pasa que se calme, que se siente un rato y que lo deje pasar, fluir, irse. No hay más.
Querer evidentemente no es poder; al final en el cúmulo de esperanzas y emociones vive un ser que sabe lo que son las cosas de la vida, y que por más respuestas que encuentre no pretende ponerlas en practica sólo por miedo.
Me carga la cobardía y me carga ser todo lo que me carga.
domingo, 14 de noviembre de 2010
Hay algo en el pecho que se me apreta mucho hoy. Es un todo que se cae, siempre, constante.
Es que hoy me apesté, grité, exploté y, para variar, arranqué. Tiré la bomba y corrí como siempre.
En el metro, por alguna razón que no recuerdo, la sensación de que suene el teléfono contándote que alguien ya no está me invadió. Esa sensación de que hace un rato alguien caminó, sonrió, rabió, y ahora simplemente no es, y que cualquier resto que te intenten traer no es nada; no es cuerpo, no es carne, no es sangre.
En el metro, por alguna razón que no recuerdo, la sensación de que suene el teléfono contándote que alguien ya no está me invadió. Esa sensación de que hace un rato alguien caminó, sonrió, rabió, y ahora simplemente no es, y que cualquier resto que te intenten traer no es nada; no es cuerpo, no es carne, no es sangre.
Mi abuelo desapareció en alguna parte, y no ha vuelto. Pero no sé, tengo una mala manía de esperar a quienes se van, y por lo mismo miro cada camioneta blanca, casi con esperanza, porque una así se lo llevó, lo sé, y en alguna parte da vueltas.
De todas formas, encuentro mucho más terrible esperar por quienes se fueron. Mi abuelo fue algo así como abducido por las montañas, o por su trabajo, o por la carretera. Pero ¿por qué hay que esperar en casualidades a quien no quiere volver? Porque hay quienes se pierden profundamente queriéndolo así; por qué no respetar su decisión? ¿Cómo le explico yo a la pena, a la esperanza, a las ganas que esta noche no habrán mensajes con sonrisas?
Uno debe crecer, pero yo no sé por donde crecer, y todo lo estanco. Y todos los intentos los siento vanos, porque siento que cada paso me lleva a donde mismo. Todos saben que los círculos marean, y pienso que no es casualidad que constantemente todo lo que he comido quiera salir y devolverse; tal vez cada vez pese menos, con cada reflejo de lo que debería ser.
Esta noche me apesta arrancar. Pero la verdad es que no hay de otra; sé que los recuerdos no perdonan, pero el presente ayuda a pensarlos menos; aunque me irrite el olor de la cerveza o el tabaco en mis manos.
Tiene que ver con
La verdad de las cosas,
la vida,
Lo terrible
sábado, 13 de noviembre de 2010
Voy a poner música triste y sacarlo todo sin llorar porque eso no lo hago. No lloro.
Voy a tomar conciencia de todo, y asumir, como dijo un amigo, que al final debe haber un final. Que al final necesito tomarle el peso a los asuntos; si no lo hago, no hago nada.
Suelo estar mejor por estos días. Suelo sentirme mejor, reírme harto, pensar en otras cosas. He salido a caminar un par de veces por el parque forestal, por Bellas Artes, por Lastarria. Me he sentido vacío, sí, pero ya no es malo. Es como ser un caracol y no estar; existir dentro de una dimensión de uno y no en otra parte. Esa caparazón es mi mundo, ¿Saben?
Quiero más noches, que no se acaben. Me gustan las noches de lunes a viernes, sobre todo, porque puedo no dormir tranquilo. Puedo pensar en mi y algunas pocas cosas más. El sábado y domingo me pesa en el cuerpo, no sé por qué. Siento más ausencias, siento más no sé qué, pero siento mucho.
Les tengo pavor a los fines de semana, es la verdad. Y no sé que va a pasar en verano, me aterra el verano. Me carga el calor, y me carga de pronto que Cecilia y los demás se vayan, y no tener nada que hacer, y la soledad del verano... Un verano puede ser muy triste. Y eso me aterra.
La cosa es que no puedo seguir dependiendo del mundo, necesito encontrar ese tipo de algos que están dentro de uno o esas cosas. Ser fuerte a partir de mi, no del tiempo que pierdo, de la plata que gasto, de la gratísima gente que me ha acompañado.
La cosa importante es entender, de a poco, que lo mejor no es que vuelvas, es aprender a vivir sin ti.
Voy a tomar conciencia de todo, y asumir, como dijo un amigo, que al final debe haber un final. Que al final necesito tomarle el peso a los asuntos; si no lo hago, no hago nada.
Suelo estar mejor por estos días. Suelo sentirme mejor, reírme harto, pensar en otras cosas. He salido a caminar un par de veces por el parque forestal, por Bellas Artes, por Lastarria. Me he sentido vacío, sí, pero ya no es malo. Es como ser un caracol y no estar; existir dentro de una dimensión de uno y no en otra parte. Esa caparazón es mi mundo, ¿Saben?
Quiero más noches, que no se acaben. Me gustan las noches de lunes a viernes, sobre todo, porque puedo no dormir tranquilo. Puedo pensar en mi y algunas pocas cosas más. El sábado y domingo me pesa en el cuerpo, no sé por qué. Siento más ausencias, siento más no sé qué, pero siento mucho.
Les tengo pavor a los fines de semana, es la verdad. Y no sé que va a pasar en verano, me aterra el verano. Me carga el calor, y me carga de pronto que Cecilia y los demás se vayan, y no tener nada que hacer, y la soledad del verano... Un verano puede ser muy triste. Y eso me aterra.
La cosa es que no puedo seguir dependiendo del mundo, necesito encontrar ese tipo de algos que están dentro de uno o esas cosas. Ser fuerte a partir de mi, no del tiempo que pierdo, de la plata que gasto, de la gratísima gente que me ha acompañado.
La cosa importante es entender, de a poco, que lo mejor no es que vuelvas, es aprender a vivir sin ti.
martes, 9 de noviembre de 2010
Necesidades
Dormir todo un día, que en lo posible debe ser lluvioso. Poner música en el pc, no muy fuerte pero que se escuche. Entreabrir la ventana para sentir el contraste entre la parte de brazo que está destapada y la parte que está bajo el cobertor. Taparme hasta la cabeza, mirar cómo se trasluce la luz en partes. Esperar a que me dé hambre para comer, y tener una caja de leche con chocolate. No deber estudiar, no tener nada en mente. Que de pronto me llegue un mensaje en el celular, que se haya escrito en mayo o junio. Sonreir el resto del día.
- -
Por qué? Por qué? por qué? por qué?
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ASDFASDASYGDSAYDGASYDIASDUHSANDAS!!!!!!!
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Por qué? Por qué? por qué? por qué?
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ASDFASDASYGDSAYDGASYDIASDUHSANDAS!!!!!!!
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lunes, 8 de noviembre de 2010
Espacios
Vibran al ritmo del bajo. Están abrazados.
Él le abraza por la espalda, y durante lo que dura el concierto no le suelta. A ratos le pone la nariz en el cuello y se impregna del olor que tanto parece gustarle. Vibran, y a medida que la intensidad de la música aumenta parecen estar más y más lejos del lugar.
No lo saben, pero el joven que estuvo al lado de ellos pensó en escribir lo que observó, y tampoco sabrán que esa manera de querer caló hondo en las cosas que nunca hizo el intento de escritor; que no muere de ganas de nada, pero muere por eso que sólo es vacío.
Hace frío esta noche. Hacen espacios que siento terriblemente grandes, espacios que necesito pero que duelen. Me siento lanzado a una piscina de jugo de limón, sumergido; todas las heridas se irritan de tanto espacio. En algún momento se duerme el dolor, en algún momento se acabará. Pero esta noche crecen espacios, ya no dentro sino que alrededor; una burbuja que no debe quebrarse por nada del mundo, una coraza que transgrede lo que siento porque simplemente no corresponde. Cuesta mucho. Y esta noche hace frío; los espacios en sí ya son fríos. Y yo no sé nada, no sé de caminar. Esta noche, cielo, llueves como nunca. Y el barro, y la calle, y la ciudad. Hace frío. La ciudad está ahí. Debería salir. Muero de ganas de salir y caminar cerca de Holanda con Providencia. No en otra parte, quiero estar ahí. Es que hace frío, y la ciudad, con sus luces, en Holanda con Providencia. Porque el frío ahí no es el mismo, es un frío que podría matar a cualquier personaje de Fuguet que se enfrente a una noche fría en medio de espacios distantes y llovidos. Holanda con Providencia, porque la noche está fría; tengo los pies fríos, no siento los antebrazos ni el corazón; cosas que pasan con el frío. A cierta altura los aviones se congelan; creo que ahí voy yo, sin avión, sólo paracaídas. En cuanto atraviese esa capa de atmósfera fría abriré el paracaídas y todo estará bien, aterrizando sin miedo a volver a hacerlo. Pero esta noche llueve, hace frío, y Providencia con Holanda está lejos en esta puta ciudad inundada de aguas turbias, y con los pies helados en espacios terribles no se llega a ninguna parte, cielo. Es que esta noche, en verdad, hace mucho, mucho frío
Él le abraza por la espalda, y durante lo que dura el concierto no le suelta. A ratos le pone la nariz en el cuello y se impregna del olor que tanto parece gustarle. Vibran, y a medida que la intensidad de la música aumenta parecen estar más y más lejos del lugar.
No lo saben, pero el joven que estuvo al lado de ellos pensó en escribir lo que observó, y tampoco sabrán que esa manera de querer caló hondo en las cosas que nunca hizo el intento de escritor; que no muere de ganas de nada, pero muere por eso que sólo es vacío.
Hace frío esta noche. Hacen espacios que siento terriblemente grandes, espacios que necesito pero que duelen. Me siento lanzado a una piscina de jugo de limón, sumergido; todas las heridas se irritan de tanto espacio. En algún momento se duerme el dolor, en algún momento se acabará. Pero esta noche crecen espacios, ya no dentro sino que alrededor; una burbuja que no debe quebrarse por nada del mundo, una coraza que transgrede lo que siento porque simplemente no corresponde. Cuesta mucho. Y esta noche hace frío; los espacios en sí ya son fríos. Y yo no sé nada, no sé de caminar. Esta noche, cielo, llueves como nunca. Y el barro, y la calle, y la ciudad. Hace frío. La ciudad está ahí. Debería salir. Muero de ganas de salir y caminar cerca de Holanda con Providencia. No en otra parte, quiero estar ahí. Es que hace frío, y la ciudad, con sus luces, en Holanda con Providencia. Porque el frío ahí no es el mismo, es un frío que podría matar a cualquier personaje de Fuguet que se enfrente a una noche fría en medio de espacios distantes y llovidos. Holanda con Providencia, porque la noche está fría; tengo los pies fríos, no siento los antebrazos ni el corazón; cosas que pasan con el frío. A cierta altura los aviones se congelan; creo que ahí voy yo, sin avión, sólo paracaídas. En cuanto atraviese esa capa de atmósfera fría abriré el paracaídas y todo estará bien, aterrizando sin miedo a volver a hacerlo. Pero esta noche llueve, hace frío, y Providencia con Holanda está lejos en esta puta ciudad inundada de aguas turbias, y con los pies helados en espacios terribles no se llega a ninguna parte, cielo. Es que esta noche, en verdad, hace mucho, mucho frío
Tiene que ver con
La verdad de las cosas,
la vida
sábado, 6 de noviembre de 2010
jueves, 4 de noviembre de 2010
Configuraciones
El temor a hacerse viejo y la soledad me empujan a querer que la fugacidad sea la vida; que cada recuerdo quede impreso, anudándome en las memorias que quise almacenar y los puntos que quise subrayar. No sé de tiempo ni espacio cuando recuerdo; siento.
Duele el pecho por estos días, y quiero pensar que no es extrañar sino falta costumbre. Querer duele, y ese dolor se ubica en el centro de mis mandos; afecta todo en cuanto soy, dibuja formas que desconozco en mi hacer diario, erradica las ganas de dar pasos firmes.
Querer me cortó las alas, y el no ser querido me cortó las manos.
Proceso las cosas a medias; veo la mitad del mundo. Cruzo la vereda constantemente, no miro a los lados a veces. Soy la irresponsabilidad hecha carne, el lado terrible de tus ganas.
Tengo quebrado algo, vomito de pena. Estoy enfermo de dentro, pero tengo que sonreir; seguramente mañana estaré bien, seguramente todo va a pasar. Odio el tiempo, odio que no pare, odio que arrase. Odio a quien sea que me arrebató la vida con su sonrisa, a quien deboró mis ganas y a quien roba tus ojos. Odio los lazos que hice y que no manejo, odio mi enfermedad y sus putas ganas de perderme. Odio constantemente el saberme no querido; casi tanto como haber creido ciegamente. Odio pensar en el futuro, odio vivir de los recuerdos.
Odio los espacios que ya me atravesaron en ti, que me hicieron explotar, que me confinaron en la zona oscura de tus recuerdos malditos.
Me enfermo, porque sé perfectamente lo que no quiero, pero lo que quiero se complica, se extiende, se pierde, se muere o se va. Las ganas se deshacen, los motores se desarticulan, mis capacidades se llenan de incapacidades, me contamino en definitiva. Y no lo grito constantemente, pero salvarme... no sé que necesito para salvarme, porque descarto como imbécil cada paso, cada posible avance, cada evolución. Yo me estanco a porfía, porque en el fondo sé que nunca será igual que el ayer, que nunca será nada igual. Todo se fue a la mierda y hay que aprender a vivir con eso hasta que parezca felicidad, normalidad o lo más cercano a eso.
Por último, odio tu silencio ignorante. Odio tus ganas de matarme pero guardar mi cuerpo en algún lado, odio lo funcional, lo puto y lo enfermante que me hicieron sentir. Odio que te sientas tan especial como para excluirme de tu mundo métrico. Odio la idea de que cambiarme nunca sea algo malo y terrible, por el contrario, sea todo un avance.
Duele el pecho por estos días, y quiero pensar que no es extrañar sino falta costumbre. Querer duele, y ese dolor se ubica en el centro de mis mandos; afecta todo en cuanto soy, dibuja formas que desconozco en mi hacer diario, erradica las ganas de dar pasos firmes.
Querer me cortó las alas, y el no ser querido me cortó las manos.
Proceso las cosas a medias; veo la mitad del mundo. Cruzo la vereda constantemente, no miro a los lados a veces. Soy la irresponsabilidad hecha carne, el lado terrible de tus ganas.
Tengo quebrado algo, vomito de pena. Estoy enfermo de dentro, pero tengo que sonreir; seguramente mañana estaré bien, seguramente todo va a pasar. Odio el tiempo, odio que no pare, odio que arrase. Odio a quien sea que me arrebató la vida con su sonrisa, a quien deboró mis ganas y a quien roba tus ojos. Odio los lazos que hice y que no manejo, odio mi enfermedad y sus putas ganas de perderme. Odio constantemente el saberme no querido; casi tanto como haber creido ciegamente. Odio pensar en el futuro, odio vivir de los recuerdos.
Odio los espacios que ya me atravesaron en ti, que me hicieron explotar, que me confinaron en la zona oscura de tus recuerdos malditos.
Me enfermo, porque sé perfectamente lo que no quiero, pero lo que quiero se complica, se extiende, se pierde, se muere o se va. Las ganas se deshacen, los motores se desarticulan, mis capacidades se llenan de incapacidades, me contamino en definitiva. Y no lo grito constantemente, pero salvarme... no sé que necesito para salvarme, porque descarto como imbécil cada paso, cada posible avance, cada evolución. Yo me estanco a porfía, porque en el fondo sé que nunca será igual que el ayer, que nunca será nada igual. Todo se fue a la mierda y hay que aprender a vivir con eso hasta que parezca felicidad, normalidad o lo más cercano a eso.
Por último, odio tu silencio ignorante. Odio tus ganas de matarme pero guardar mi cuerpo en algún lado, odio lo funcional, lo puto y lo enfermante que me hicieron sentir. Odio que te sientas tan especial como para excluirme de tu mundo métrico. Odio la idea de que cambiarme nunca sea algo malo y terrible, por el contrario, sea todo un avance.
Momento
Le quedaban dos líneas por acertar y se llevaba una PSP, el premio mayor de la maquinita. Me quedé observando cuando vi que de pronto toda la gente se detenía a mirarla jugar. Entonces acertó una más. Le quedaba una, y cada vez éramos más quienes observábamos.
En el último segundo por cosas de precisión falla, y al darse vuelta descubre que además de sus papás habíamos al menos 15 personas dispersas por el pasillo mirándola. Se pone colorada un poco, y la masa de golpe se dispersa.
Fue un buen día parece, porque después de eso me fui sonriendo, le dí al botón de Play y sonó Caribou.-
En el último segundo por cosas de precisión falla, y al darse vuelta descubre que además de sus papás habíamos al menos 15 personas dispersas por el pasillo mirándola. Se pone colorada un poco, y la masa de golpe se dispersa.
Fue un buen día parece, porque después de eso me fui sonriendo, le dí al botón de Play y sonó Caribou.-
Tiene que ver con
la vida
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Cosas de otra vida

Podrías, siempre podrías, haber llegado a casa, encontrar la luz prendida, la mesa puesta y panqueques con manjar sobre el mantel, al lado de la panera.
Pero estas, todas estas cosas, no son cosas de nuestras vidas. Porque al final somos coincidencia, somos casi un intento por nadar que se pierde en las corrientes. No fuimos (yo fui, tu fuiste).
Podríamos apagar el mundo ahora, y perdernos por un buen rato que, a conciencia, podría ser eterno. Podríamos mutilar en un segundo la de intentos (míos) y las ganas de no hacer cosas al respecto. Podríamos no llamar más, no bailar de nuevo, dejar el telepizza a las 4 a.m.
Podríamos dejar(nos) en este momento.
¿qué serán, entonces, nuestros mundos?
Estaremos a millones de años luz, muy posiblemente, con un montón de ganas de estarlo...
Tiene que ver con
La verdad de las cosas
lunes, 1 de noviembre de 2010
No sé que más decir al respecto.
Tiene que ver con
La verdad de las cosas,
Lo residual
domingo, 31 de octubre de 2010
Noviembre es otro mes
Las palabras están sobrestimadas. Así mismo lo están todos los recuerdos que conectan, incluida la vida misma y todo lo demás.
Porque al final soy yo el que lee lo que quiere leer, porque interpreto más de la cuenta, no sé. Disfruté lo que para otros fue una novela que se escribe sin ganas, con un lenguaje complejo, con la mano cansada. De eso soy culpable; de darle curso a unas letras perdidas.
Me destruye saber que al final todo es un reflejo de una realidad a medias. No puedo confiar nunca más así; no debo, no corresponde. Uno termina por comprender cosas así, por conversaciones a las una de la madrugada, cuando en la mejor de las buenas ondas uno intenta no perder el norte.
Mi norte era volver a algo. Pero al final duele. Todo duele.
Y no sé nada de nada, pero tengo que sonreír, estudiar y chao, porque por estos días sentirdebe ser es algo completamente accesorio, y uno llora mientras camina o ve tele sin dejar de vivir en la normalidad. Así mismo me río de la tragedia; todo parece tan absurdo! Tal vez debí escucharte menos y ver más. Lo siento.
El punto es que ahora necesito, tal como tú lo has hecho, evolucionar. Y tal como tú lo has hecho conmigo, condicionarte, aislarte, sacarte de mi mundo, sacarte de todo lugar en el que nunca estuviste al ciento por tener la cabeza en otra parte.
Y sí, sólo si a alguien le interesa saber... Sí, creo que me había enamorado.
Porque al final soy yo el que lee lo que quiere leer, porque interpreto más de la cuenta, no sé. Disfruté lo que para otros fue una novela que se escribe sin ganas, con un lenguaje complejo, con la mano cansada. De eso soy culpable; de darle curso a unas letras perdidas.
Me destruye saber que al final todo es un reflejo de una realidad a medias. No puedo confiar nunca más así; no debo, no corresponde. Uno termina por comprender cosas así, por conversaciones a las una de la madrugada, cuando en la mejor de las buenas ondas uno intenta no perder el norte.
Y no sé nada de nada, pero tengo que sonreír, estudiar y chao, porque por estos días sentir
El punto es que ahora necesito, tal como tú lo has hecho, evolucionar. Y tal como tú lo has hecho conmigo, condicionarte, aislarte, sacarte de mi mundo, sacarte de todo lugar en el que nunca estuviste al ciento por tener la cabeza en otra parte.
Y sí, sólo si a alguien le interesa saber... Sí, creo que me había enamorado.
sábado, 30 de octubre de 2010
Hoy descubrí que definitivamente el corazón no se me rompió.
Las cosas rotas pierden conexiones; se desintegran, se dispersan. Las cosas enteras tienen la posibilidad de ser funcionales, las rotas dejan de utilizarse. Algo completo sabe de tiempo, una cosa rota, en definitiva, se estanca en un momento y de ahí no sale; siempre es un colgajo, siempre es un recuerdo.
Mi corazón, definitivamente, no se rompió. Todavía duele, pesa y se inunda.
Las cosas rotas pierden conexiones; se desintegran, se dispersan. Las cosas enteras tienen la posibilidad de ser funcionales, las rotas dejan de utilizarse. Algo completo sabe de tiempo, una cosa rota, en definitiva, se estanca en un momento y de ahí no sale; siempre es un colgajo, siempre es un recuerdo.
Mi corazón, definitivamente, no se rompió. Todavía duele, pesa y se inunda.
jueves, 28 de octubre de 2010
miércoles, 27 de octubre de 2010
martes, 26 de octubre de 2010
Cuestión de fe
Tejimos una historia con bolsas de feria, las de colores. Es algo que tiene mucha onda; a las niñitas de nuestros lugares predilectos les encanta. Diseño independiente.
Nosotros fuimos diseño independiente; una cosa que tú y yo llegaríamos a entender. Cosa de proximidades, de sabernos más de la cuenta. De excesos, tal vez.
El punto es que, como toda bolsa de plástico, no pasamos la prueba de fuego; yo, bolsa verde, y tú, roja, nos derretimos. Y a nadie le gusta ese plástico, pegote, que se deforma.
Entonces?
El reciclaje? Cosas de tiempo. No sé. Hoy somos tóxicos parece, y yo me desarmé. Es la constante en mi usar esa palabra, desarmarse, y suena tan patético como yo en mi cabeza, como yo en mis ecos del ayer, como yo envuelto en eso que siendo tan especial se convierte en algo tabú; Sentir o algo así.
I asked you a question
I didn't need you to reply
Is it getting heavy?
But they realize
Is it getting heavy?
Well I thought it was as
already as heavy as can be
Is it overwhelming
to use a crane to crush a fly?
It's a good time for Superman
to life the sun into the sky
Cause it's getting heavy
Well I thought it was already as heavy as can be
Tell everyone waiting for Superman
That they should hold on as best they can
He hasn't dropped them, forgot them, or anything
It's just too heavy for Superman to lift
Cause it's getting heavy
Well I thought it was already as heavy as can be
Tell everyone waiting for Superman
That they should hold on as best they can
He hasn't dropped them, forgot them, or anything
It's just too heavy for Superman to lift
Nosotros fuimos diseño independiente; una cosa que tú y yo llegaríamos a entender. Cosa de proximidades, de sabernos más de la cuenta. De excesos, tal vez.
El punto es que, como toda bolsa de plástico, no pasamos la prueba de fuego; yo, bolsa verde, y tú, roja, nos derretimos. Y a nadie le gusta ese plástico, pegote, que se deforma.
Entonces?
El reciclaje? Cosas de tiempo. No sé. Hoy somos tóxicos parece, y yo me desarmé. Es la constante en mi usar esa palabra, desarmarse, y suena tan patético como yo en mi cabeza, como yo en mis ecos del ayer, como yo envuelto en eso que siendo tan especial se convierte en algo tabú; Sentir o algo así.
I asked you a question
I didn't need you to reply
Is it getting heavy?
But they realize
Is it getting heavy?
Well I thought it was as
already as heavy as can be
Is it overwhelming
to use a crane to crush a fly?
It's a good time for Superman
to life the sun into the sky
Cause it's getting heavy
Well I thought it was already as heavy as can be
Tell everyone waiting for Superman
That they should hold on as best they can
He hasn't dropped them, forgot them, or anything
It's just too heavy for Superman to lift
Cause it's getting heavy
Well I thought it was already as heavy as can be
Tell everyone waiting for Superman
That they should hold on as best they can
He hasn't dropped them, forgot them, or anything
It's just too heavy for Superman to lift
sábado, 23 de octubre de 2010
Es necesario que camine, y no quiero que nadie me empuje a hacerlo. No puedo esperar más cosas de nada, al final del egoismo es bueno aprender que siempre seré uno y lo demás, a ratos, estará demás. Tal vez buscar la linea intermedia entre el egoismo y la empatía sea bueno, y partir de ahí.
Sospecho que, apenas logre irme, no tendré razones para volver.
jueves, 21 de octubre de 2010
No puede ser que el paso del tiempo sea tan arrasador. Simplemente no es justo; no es justo que se lleve todo, no es justo que siga creciendo así, que pasen meses tan terribles, que siga sintiendo lo mismo como si no hubiese aprendido nada.El viento se lleva lo que le conveniene... o lo que no pesa? tal vez con el tiempo sea lo mismo.
Pero es injusto, porque yo estaba feliz. Es esa angustia, esa pena, ese sesgo de pensar que si no despierto de una vez todo seguirá igual. Eso mismo es lo que ocurre cada día; ese desgano de saber que despierto dentro del mismo sueño recurrente, el oscuro, el eterno, el vacío, el solo.
Nunca despierto, nunca.
El mundo (el mío) es una pecera. Así, de pronto.
Estoy contenido en algo que me pesa, estoy hundido en algo denso donde pierdo la sensación de tener pies, manos, voz y corazón.
En la pecera, como el mundo es pequeño, tiendo a hacer mapas con lo que va pasando; tengo la sensación de que si repito los recuerdos varias veces, el mundo se irá viendo más rico en espacios. Y es lindo, porque los recuerdos son como cajas de tizas de colores, y disfrazo todo el vacío de hoy con los aromas del ayer. ¿Ese es el mundo? sí. Es eso.
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Tal vez debería dejar de leer el ayer. Es como esa caricatura donde sale un señor que busca un nintendo y juega; al lado dice "Esto no te hará más joven". Es como eso, ¿no?
Estoy contenido en algo que me pesa, estoy hundido en algo denso donde pierdo la sensación de tener pies, manos, voz y corazón.
En la pecera, como el mundo es pequeño, tiendo a hacer mapas con lo que va pasando; tengo la sensación de que si repito los recuerdos varias veces, el mundo se irá viendo más rico en espacios. Y es lindo, porque los recuerdos son como cajas de tizas de colores, y disfrazo todo el vacío de hoy con los aromas del ayer. ¿Ese es el mundo? sí. Es eso.
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Tal vez debería dejar de leer el ayer. Es como esa caricatura donde sale un señor que busca un nintendo y juega; al lado dice "Esto no te hará más joven". Es como eso, ¿no?
Es extraño acordarse de pronto que alguna vez todas las cosas se suponían perfectas. Amaba esa perfección que incluía hablar, callar, llorar, sentir olores y sonreír, abrazar con fuerza y dar besos con palabras al oido y corazón. El teléfono en la noche, las calles de providencia un Jueves cualquiera. Mi abuelo preguntándome que cuando le iba a llevar una chiquilla, los pasteles que traía y que me daba con las mismas manos que tocaban tanto a sus perros.
La vida y todos sus componentes hay que agradecerlos, es cierto. Pero yo no quería que se fueran. No tenían que hacerlo.
Y es una pena que todo se desmigaje así, así como el pan tostado que se quemó en una cocina el 24 de agosto en la mañana, al lado de la leche que se volvió nata esperando una camioneta; así como las ganas de querer en las noches que se volvían días y tardes interminables, que se alargaban y desaparecían en un terrible domingo en la tarde. Así como un 21 de mayo lejos de las burbujas que llamamos realidades.
Es una pena, porque no queda nada para hoy; tal vez sí para mañana, y no puedo no agradecer el ayer. Pero el hoy está vacío, con ese vacío propio de espacios que pesan más y más sin fin; como esos vacíos interestelares que se llenan y pesan por materias no identificadas. Son esas materias las que no me dejan, nada más que eso. Y yo ya no quiero más, así de simple. No sé que quiero, porque de pronto todo falta, y cada movimiento, cada paso que doy, lo hago para deshacer e ignorarlo.
Por la mierda! Esta noche es tan vacía y duele tanto el pecho! parece que las ganas de vomitar remitieran a cosas más allá que aquello que se ingirió hace unas horas; una especie de vomito metafísico o algo así.
Santiago sí es un pequeño zapato, y el cielo se pone de colores raros que por alguna razón siempre veo y nunca omito.
Santiago siempre logrará doler de alguna forma, y no en un intento de hacer pebre mi suelo recuerdo que lo mejor de europa era que no había nada; que todo estaba limpio de lo que reparto por las calles (las mías, claro).
A esta hora recuerdo que debo dormir. Pero como nunca hago lo que debo, leo citas de películas que me hacen sentido con todo lo que ocurre a diario y suelto todo, y se supone que everybody's gotta learn sometimes, y que Amelie no tiene huesos de cristal y podrá vivir bien.
Entonces, ahora, debo aprender a batallar. La tarde no me debe ganar nada; el levantarme tampoco. Por favor, debo dejar atrás los ideales; las ganas se hacen, yo sé que sí. Necesito que sea así, sino, no me queda nada.
Santiago siempre logrará doler de alguna forma, y no en un intento de hacer pebre mi suelo recuerdo que lo mejor de europa era que no había nada; que todo estaba limpio de lo que reparto por las calles (las mías, claro).
A esta hora recuerdo que debo dormir. Pero como nunca hago lo que debo, leo citas de películas que me hacen sentido con todo lo que ocurre a diario y suelto todo, y se supone que everybody's gotta learn sometimes, y que Amelie no tiene huesos de cristal y podrá vivir bien.
Entonces, ahora, debo aprender a batallar. La tarde no me debe ganar nada; el levantarme tampoco. Por favor, debo dejar atrás los ideales; las ganas se hacen, yo sé que sí. Necesito que sea así, sino, no me queda nada.
lunes, 18 de octubre de 2010
Espacio muestral
Las aproximaciones son como las percepciones erradas. Hay grandes y pequeñas; todo depende del tramo con el que se vaya a trabajar.
Aproximar la realidad supone peligros que se nos van de las manos, y esto no es concluir que se está a tiempo de hacer cosas al respecto; tal vez es un esquema para reconocer un mundo que cabe dentro del plano cartesiano y que esto no implica que sea correcto. El punto está en que para este tipo de problemas hay una formula. La abstracción es menor; el resultado es real.
Algo va a dar; no sabemos qué, pero en algo aterriza.
Es cosa, creo, de resolver la ecuación con tranquilidad, de no alterar más factores, de no reducir el espacio muestral cuando en el desarrollo del problema todo es una posibilidad.
domingo, 17 de octubre de 2010
miércoles, 13 de octubre de 2010
aun
Cuando el interruptor hacía click y la pieza quedaba a oscuras comenzaba a temer. Primero porque en la pieza del lado la luz permanecía prendida hasta altas horas, y producía sombras extrañas que iban y venían dejando un rastro de crujidos, y segundo porque si miraba hacia la pared de frente a la cama lograba ver una luz verde, fija, como un láser. En algun reader's digest leyó que unos soldados vieron algo así en plena guerra y que finalmente resultó ser Jesucristo; aun siendo algo así lo aterraba.
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de pronto todo lo que eran memorias son fotografías. Recuerdo vivamente el miedo, como si nunca se hubiese ido.
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de pronto todo lo que eran memorias son fotografías. Recuerdo vivamente el miedo, como si nunca se hubiese ido.
lunes, 11 de octubre de 2010
No sé como se parten estas cosas porque sencillamente no sé que voy a decir. Voy a jugar a la ruleta rusa esta tarde para comentarte lo que pasa.
Ella ha estado en tu lugar, imagino. Y escucharla, de alguna forma, es escuchar las cosas que no dices pero supongo que sientes.
No es triste. Es lo peor, porque entiendo tan bien sus decisiones que debería comprenderte y ser así de consciente.
Tengo que crecer, es cierto, y es cierto también que no estoy entero. Y me gustaría de verdad pensar en tiempos mejores, y con esto no me refiero a ninguna situación particular entre nosotros, me refiero a ser capaces de definir y delimitar.
Soy un niño, ya ves.
Ella ha estado en tu lugar, imagino. Y escucharla, de alguna forma, es escuchar las cosas que no dices pero supongo que sientes.
No es triste. Es lo peor, porque entiendo tan bien sus decisiones que debería comprenderte y ser así de consciente.
Tengo que crecer, es cierto, y es cierto también que no estoy entero. Y me gustaría de verdad pensar en tiempos mejores, y con esto no me refiero a ninguna situación particular entre nosotros, me refiero a ser capaces de definir y delimitar.
Soy un niño, ya ves.
sábado, 9 de octubre de 2010
Los Barcos
se hunden.
..............................................................................................
Entonces, la ansiedad es lo que come desde el centro de mi universo.
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Entonces, la ansiedad es lo que come desde el centro de mi universo.
viernes, 8 de octubre de 2010
Uno quiere, hace esfuerzos y se va a la mierda.
Ayer lo dije y me escuché trajicómico. Pero la verdad es esa; puta que era feliz. Y todo se hunde (todavía más, meh. Nunca es suficiente).
Creo que tengo muchas cosas que evaluar.
Creo que tengo que pensar más y sentir menos. Enfriar.
Yo no lloro, vomito y pierdo la fuerza en las piernas. Me ahogo, multiplico la masa del aire dentro de mi, se potencia, mas nunca lágrimas.
No sé que pasa, siento que dentro de todo soy un algodón que ya pesa de tanto que ha absorbido.
Ayer lo dije y me escuché trajicómico. Pero la verdad es esa; puta que era feliz. Y todo se hunde (todavía más, meh. Nunca es suficiente).
Creo que tengo muchas cosas que evaluar.
Creo que tengo que pensar más y sentir menos. Enfriar.
Yo no lloro, vomito y pierdo la fuerza en las piernas. Me ahogo, multiplico la masa del aire dentro de mi, se potencia, mas nunca lágrimas.
No sé que pasa, siento que dentro de todo soy un algodón que ya pesa de tanto que ha absorbido.
domingo, 3 de octubre de 2010
El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo El tiempo ...
Tengo que hacerme ideas más claras, tengo que crecer y madurar. Tengo que dejar las tensiones, tengo que relajar las ideas.
Uno hace de pronto castillos en el aire, pero todo es tan vano que ya no es que el castillo se desarme, tiene que ver con que mi motricidad fina simplemente no recrea castillos.
Hay dolores que no se quitan con medicamentos ni nanai, que son de uno, y por ende, cada quien debe batallarlos. Eso lo aprendí, ahora debo ponerlo en práctica. No soy quien para crear mundos; pasa por un tema de suficiencia, porque soy insuficiente.
Con el pánico dentro no descubro nada, siento, y lleno lineas que no dicen nada como si fuese aire que se expulsa porque sí.
Que los días me devoren. Idea recurrente; debería dejar de ser tan recursivo. Es que no quiero pensar, es eso, y quiero dejar atrás los miedos porque lo malo de tener el corazón en las manos es que sufre las convulsiones de la vida reflejadas en estas.
Necesito algo, y no sé que es.
Pero hoy ruego que las horas raudas destruyan.
Que los días me devoren. Idea recurrente; debería dejar de ser tan recursivo. Es que no quiero pensar, es eso, y quiero dejar atrás los miedos porque lo malo de tener el corazón en las manos es que sufre las convulsiones de la vida reflejadas en estas.
Necesito algo, y no sé que es.
Pero hoy ruego que las horas raudas destruyan.
sábado, 2 de octubre de 2010
Que las horas me hagan trizas, que los días me devoren.
Uno de estos días el calendario me borrará del mapa.
Que me diluya, que me diluya.
Todo está vacío, nada tiene sentido, el estómago, el pecho, el aire.
Nada tiene sentido, que me diluya en las horas, en los segundos, los minutos.
Que me devore el viento y las ganas de volar, que fluya luego, que se vacíe.
Queda tan poco! y todo es tan vano! Todo es tanto! todo es tan poco!
Vacío, de nuevo, vacío. Tengo que caminar al sol.
Que las horas me hagan trizas, que me pierdo y me ahogo.
Que los días me devoren.
Uno de estos días el calendario me borrará del mapa, y sin referencias, cielo, me deshago.
Uno de estos días el calendario me borrará del mapa.
Que me diluya, que me diluya.
Todo está vacío, nada tiene sentido, el estómago, el pecho, el aire.
Nada tiene sentido, que me diluya en las horas, en los segundos, los minutos.
Que me devore el viento y las ganas de volar, que fluya luego, que se vacíe.
Queda tan poco! y todo es tan vano! Todo es tanto! todo es tan poco!
Vacío, de nuevo, vacío. Tengo que caminar al sol.
Que las horas me hagan trizas, que me pierdo y me ahogo.
Que los días me devoren.
Uno de estos días el calendario me borrará del mapa, y sin referencias, cielo, me deshago.
jueves, 30 de septiembre de 2010
Rewind and Erase
"Me sumo a un recuerdo latente, esperando hallar el punto donde la ecuación falló. Quiero encontrar la formula exacta para no equivocarme, para no perder la cabeza de nuevo, para no creer que eres el único destino posible.
Hilo los pasos en reversa, uno a uno, como quien pierde algo y lo busca sin cesar.
Yo perdí bastante. Y aunque vuelva mil veces mis pasos atrás, no voy a encontrar nada.
Sufro la concecuencias de una monotonía enfermiza, que fuera de ser un obstaculo para la mi bienestar, repite tu nombre a cada momento.
He cometido muchos errores hasta ahora. Es parte del ser iluso, o tal vez es simple y pura estupidez.
El problema se basa en que en algunas ocaciones creo ser suficiente para tí. Mas muchas otras me siento como un trapo, que por mucha utilidad que tenga, nunca llega a importar más de lo que importa un trapo.
Y así, una y otra vez, camino por los mismos pasos, empantanado.
Me pregunto a mi mismo "¿Te crees así de enfermo?"... Enfermo no.
Perdido.
Triste y perdido. "
Esto es de Julio del 2009, y siento que finalmente es todo un ciclo. Es posible, creo yo, salir de todo con la frente en alto. El mundo no se acaba.
Tengo que convencerme de esto y otras cosas, porque aunque duela y cueste... no sé.
A ratos tengo el presentimiento de que lamentaré decisiones toda la vida.
Hilo los pasos en reversa, uno a uno, como quien pierde algo y lo busca sin cesar.
Yo perdí bastante. Y aunque vuelva mil veces mis pasos atrás, no voy a encontrar nada.
Sufro la concecuencias de una monotonía enfermiza, que fuera de ser un obstaculo para la mi bienestar, repite tu nombre a cada momento.
He cometido muchos errores hasta ahora. Es parte del ser iluso, o tal vez es simple y pura estupidez.
El problema se basa en que en algunas ocaciones creo ser suficiente para tí. Mas muchas otras me siento como un trapo, que por mucha utilidad que tenga, nunca llega a importar más de lo que importa un trapo.
Y así, una y otra vez, camino por los mismos pasos, empantanado.
Me pregunto a mi mismo "¿Te crees así de enfermo?"... Enfermo no.
Perdido.
Triste y perdido. "
Esto es de Julio del 2009, y siento que finalmente es todo un ciclo. Es posible, creo yo, salir de todo con la frente en alto. El mundo no se acaba.
Tengo que convencerme de esto y otras cosas, porque aunque duela y cueste... no sé.
A ratos tengo el presentimiento de que lamentaré decisiones toda la vida.
martes, 28 de septiembre de 2010
En primera persona
Lo cierto es que esto es un alto, porque aun debo leer. No basta con un día de trasnoche, porque los días se hacen cada vez más cortos y pesados.
Debería leer, pero quiero dormir... En verdad quiero leer, pero debería dormir; ya no sé cual es el mejor orden para los factores, el punto es el resultado, (k) invariable. Y es así con todo.
Esta noche, como algunas otras, me deshago. Pero eso ya no me quita las ganas de correr, arrancar; la gracia de ir colina abajo es que te vas sólo, con el vuelito. Tengo ganas de creer en mi, por una vez. Y si bien no es el mejor momento para intentarlo, nada pierdo; todo lo propenso a perderse quedó en el camino.
Esta noche no hay café; no quiero espantar los sueños. No hay manos ni abrazos, sólo libros y hojas de presentaciones complejas. Pero la vida es así, y uno de estos días no tendré nada que hacer ni nada que olvidar...
Debería leer, pero quiero dormir... En verdad quiero leer, pero debería dormir; ya no sé cual es el mejor orden para los factores, el punto es el resultado, (k) invariable. Y es así con todo.
Esta noche, como algunas otras, me deshago. Pero eso ya no me quita las ganas de correr, arrancar; la gracia de ir colina abajo es que te vas sólo, con el vuelito. Tengo ganas de creer en mi, por una vez. Y si bien no es el mejor momento para intentarlo, nada pierdo; todo lo propenso a perderse quedó en el camino.
Esta noche no hay café; no quiero espantar los sueños. No hay manos ni abrazos, sólo libros y hojas de presentaciones complejas. Pero la vida es así, y uno de estos días no tendré nada que hacer ni nada que olvidar...
domingo, 26 de septiembre de 2010
Lo bueno de llorar
Cosas de respiración, como eso de desarmarse en otros brazos y dejarse caer... Es como de actitud, porque no se trata de botar gotas por doquier; tiene que ver con como las rodillas comienzan a temblar y perder fuerza, como el pecho comienza a presionar el aire, como parece que cada inspiración se triplica dentro tuyo, y todo sale. Todo sale.
sábado, 25 de septiembre de 2010
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Hoy me acordé de mi abuelo
Sí. Hoy me acordé y lloré un poco. Y fue lindo.
Hay espacio no resuelto, pero Dios, cómo vive!
Hay espacio no resuelto, pero Dios, cómo vive!
martes, 21 de septiembre de 2010
A eso de las nueve de la noche las luces titilan y los sueños estallan. Mis ojos se pierden en un santiago finito cargado de bocinas y brisas frías. Se me olvidan los problemas, se vuelan, se pierden, y de pronto respirar es hasta más fácil. Pero ¿Que hay de la ausencia de tus brazos presionando mis costillas? A ratos me carcome el cuerpo; el pecho se vacía y caigo, caigo.
Lo peor es que no se acaba el espiral, no se acaba...
Lo peor es que no se acaba el espiral, no se acaba...
domingo, 19 de septiembre de 2010
Una facilidad para desmembrarme que me asusta; un control que perdí y que lo recuerdo ausente cada vez que cortas como una V desde mi pecho y terminando entre mis hombros y mi cabeza; ese espacio que era tuyo y que por alguna razón que a veces comprendo diseccionas.
Es eso, o asumir que las burbujas, al tocarse, iban a reventar de todas formas. Y yo perdí los brazos en este viaje.
Es eso, o asumir que las burbujas, al tocarse, iban a reventar de todas formas. Y yo perdí los brazos en este viaje.
jueves, 16 de septiembre de 2010
Que ganas de estar mejor... Que ganas de que de pronto las cosas funcionen, que ganas de libertades, que ganas de ser más y mejor.
Que ganas de no sentirme tan sólo! Que ganas de que deje de doler! Que ganas de encontrarle sentido a todo!
El vacío suele ganar, y soy yo quien suele no tener ganas de jugarle en contra...
Que ganas de no sentirme tan sólo! Que ganas de que deje de doler! Que ganas de encontrarle sentido a todo!
El vacío suele ganar, y soy yo quien suele no tener ganas de jugarle en contra...
Me siento bien por asumirme ignorante; me gusta saberme culpable de ser el descuido que suelo ser. También me siento bien con lo material; me gusta, por ejemplo, la sensación que da el papel en una carta (cosas que no pasan, por ejemplo, con el mail); esa textura y olor de la caligrafía misma y la mano que la modela.
No tengo saberes, sólo nociones; cuando caigo, caigo mal y me desarmo. Suelo vendarme los ojos y suponer lo mejor; vivir un escalón más abajo para ver todo entre los cuerpos perdidos de las multitudes, encontrarse con lo que no se ve desde arriba. Y no es una ventaja, no. El mundo, desde abajo, por tentador que parezca, es oscuro.
Las memorias ya no las guardo, las considero cada vez menos. Porque me pesan en el alma tanto así como el hoy y el mañana, como los años que no quiero cumplir y las cosas que me gustaría ser y hacer antes de que sea demasiado tarde.
En estos momentos siento mi cabeza atravesada por un tubo, y es extraña la sensación de vaciamiento central. Siento que en ese lugar se alojan vientos más pesados que los días de tensión (que por lo demás, son cada vez más recurrentes).
No tengo saberes, sólo nociones; cuando caigo, caigo mal y me desarmo. Suelo vendarme los ojos y suponer lo mejor; vivir un escalón más abajo para ver todo entre los cuerpos perdidos de las multitudes, encontrarse con lo que no se ve desde arriba. Y no es una ventaja, no. El mundo, desde abajo, por tentador que parezca, es oscuro.
Las memorias ya no las guardo, las considero cada vez menos. Porque me pesan en el alma tanto así como el hoy y el mañana, como los años que no quiero cumplir y las cosas que me gustaría ser y hacer antes de que sea demasiado tarde.
En estos momentos siento mi cabeza atravesada por un tubo, y es extraña la sensación de vaciamiento central. Siento que en ese lugar se alojan vientos más pesados que los días de tensión (que por lo demás, son cada vez más recurrentes).
Virtudes de la lluvia
Nunca se reduce al mojar, al hacer barro, a la posibilidad del resfrío inminente. La lluvia limpia, escurre, y luego de todos los embates posibles verás cómo es que luce el cielo; limpio como nunca antes.
lunes, 13 de septiembre de 2010
Caídas
Tal vez es la falta de sueño; cuando duermo se me olvidan los problemas, y esta noche pasó de largo. Vengo con una carga negativa a todo dar...
domingo, 12 de septiembre de 2010
Dos partes
Puedo hacer (hoy) dos cortes. Uno horizontal y uno transversal. Incluso ambos.
Terminaré el algún momento dándome cuenta que en el fondo las cosas tienen que ser como son. No queda de otra. No me siento bien, mas sospecho que la única esperanza que me queda es que la situación tarde o temprano cambiará. Me quebré mucho; si bien el tiempo no se agota, las situaciones si lo hacen; las situaciones, tú y, por qué no, yo.
No te voy a odiar ni nada por el estilo. No soy de esos; sólo dame tiempo para aprender, porque el miedo sigue aquí y las tentaciones no se detienen.
Terminaré el algún momento dándome cuenta que en el fondo las cosas tienen que ser como son. No queda de otra. No me siento bien, mas sospecho que la única esperanza que me queda es que la situación tarde o temprano cambiará. Me quebré mucho; si bien el tiempo no se agota, las situaciones si lo hacen; las situaciones, tú y, por qué no, yo.
No te voy a odiar ni nada por el estilo. No soy de esos; sólo dame tiempo para aprender, porque el miedo sigue aquí y las tentaciones no se detienen.
jueves, 9 de septiembre de 2010
Taladros
Se muere de frío y miedo a eso de las tres y media. Los temblores no cesan, la oscuridad no perdona. Las nubes no se marchan y el cielo, por pedazos intermitentes, aplasta lo que alguna vez fue su mundo.
Cada vez tiene menos sentido todo; es peso, es pena, pero nunca con sentido. Aun espera esa sensación de despertarse y ver que todo está donde lo había dejado antes de dormir.
Cada vez tiene menos sentido todo; es peso, es pena, pero nunca con sentido. Aun espera esa sensación de despertarse y ver que todo está donde lo había dejado antes de dormir.
martes, 7 de septiembre de 2010
Conclusiones
Si no aprendemos, no vivimos. "Adaptación" dice Darwin. Yo digo aprender a vivir en el escenario que nos tocó.
Hay que ser positivos, hay que buscar lo mejor. Los malos tiempos deben irse, y yo quiero de verdad hacer todo lo que esté en nuestras manos por ello, mas sin tu ayuda, todo será vano.
Versión subtitulada para que se logre compender a la primera.
Hay que ser positivos, hay que buscar lo mejor. Los malos tiempos deben irse, y yo quiero de verdad hacer todo lo que esté en nuestras manos por ello, mas sin tu ayuda, todo será vano.
Versión subtitulada para que se logre compender a la primera.
{the other side}
Camina fuera de "Bravissimo" y desde ahí observa el Lcd. En MuchMusic se ve "Of melancholy hill" de Gorillaz. Entonces todo se detiene; se quita los audífonos mientras el viento que avanzaba a su ritmo le regala las hojas secas del microsegundo. Observa y escucha la canción desde una de las puertas abiertas. De pronto todo el peso se va.
Recorre las calles que hace unas horas fueron de ambos, mas ahora son sólo suyas. Ya no quiere sentir mal. Entonces llega a los pies del cerro y entra por la avenida principal. Esta vez descubre que por donde anteriormente había bajado había una fuente. Nunca la vio hasta ese instante, en que el verde del fondo decorado con el brillo de las monedas doradas y plateadas le consume la mirada. Sigue subiendo; ahora encontró gallinas que pasean indiferentes a las parejas que descansan bajo las sombras.
Al llegar al lugar donde más cómodo se había sentido comienza a disfrutar y rememorar. Le quiere de vuelta, es cierto, mas sabe en alguna parte del universo existe; por hoy eso es más que suficiente. Terminadas sus cavilaciones, dispone a irse pateando piedras del camino.
En cuanto vuelve e a la calle principal, una mujer a toda velocidad desciende en su bicicleta cantando "Libre, como el sol cuando amanece, yo soy libre..." a gritos. Entonces algo hace click dentro del, y comienza a bajar trotando. Saca sus audifonos y pone alguna canción que en particular le recuerde los "buenos" tiempos. Entonces aumenta la velocidad, y ya nada importa mientras corre. Y canta trozos de canciones, no fuerte (tal vez para si mismo), y con cada zancada siente evaporarse el peso que hubo en sus hombros. Toma luego un camino final; es un puente de madera. Lo recorre veloz, no se detiene ni en los lugares llenos de barro y agua. Sigue corriendo hasta llegar a la entrada principal, se detiene a beber agua y vuelve a la calle sonriendo y caminando ahora más ligero.
Cuando va sobre el río, saca de su bolso una hoja y un lapiz. Escribe la última sentencia, arma un cohete y lo lanza al Mapocho. El cohete se desvía rápidamente; de todas formas cae en la corriente y se pierde.
Recorre las calles que hace unas horas fueron de ambos, mas ahora son sólo suyas. Ya no quiere sentir mal. Entonces llega a los pies del cerro y entra por la avenida principal. Esta vez descubre que por donde anteriormente había bajado había una fuente. Nunca la vio hasta ese instante, en que el verde del fondo decorado con el brillo de las monedas doradas y plateadas le consume la mirada. Sigue subiendo; ahora encontró gallinas que pasean indiferentes a las parejas que descansan bajo las sombras.
Al llegar al lugar donde más cómodo se había sentido comienza a disfrutar y rememorar. Le quiere de vuelta, es cierto, mas sabe en alguna parte del universo existe; por hoy eso es más que suficiente. Terminadas sus cavilaciones, dispone a irse pateando piedras del camino.
En cuanto vuelve e a la calle principal, una mujer a toda velocidad desciende en su bicicleta cantando "Libre, como el sol cuando amanece, yo soy libre..." a gritos. Entonces algo hace click dentro del, y comienza a bajar trotando. Saca sus audifonos y pone alguna canción que en particular le recuerde los "buenos" tiempos. Entonces aumenta la velocidad, y ya nada importa mientras corre. Y canta trozos de canciones, no fuerte (tal vez para si mismo), y con cada zancada siente evaporarse el peso que hubo en sus hombros. Toma luego un camino final; es un puente de madera. Lo recorre veloz, no se detiene ni en los lugares llenos de barro y agua. Sigue corriendo hasta llegar a la entrada principal, se detiene a beber agua y vuelve a la calle sonriendo y caminando ahora más ligero.
Cuando va sobre el río, saca de su bolso una hoja y un lapiz. Escribe la última sentencia, arma un cohete y lo lanza al Mapocho. El cohete se desvía rápidamente; de todas formas cae en la corriente y se pierde.
{the bad side}
We try, but we don't belong...
Si supiera que el río no tiene fin me refugiaría contento en él. Ya no tengo espacios para mí; todos están plagados de recuerdos que (a fuerza de razón) hago ver como ingratos. Porque tengo ganas de tener excusas para decir "no estoy para esos trotes" y que no me digan nada al respecto. Pero no las tengo; me van quedando unas pocas ganas de saberme vivo y armónico, que se diluyen de todas formas.
Lo demás se lo han llevado...
(Cut copy - Strangers in the wind)
Cuatro años era el lím. Más allá no llegaríamos porque la ciencia así lo estipulaba. Pero la verdad es que siempre esperé más; uno siempre quiere creerlo así. Yo lo quise así, porque yo me asumo de haber sido feliz a tu lado y sentir que fuimos algo.
(Of montreal - Groenlandic edit)
Me hace corto circuito hoy el haberte sentido tomando mi brazo entre toda la gente de la fiesta, y luego abrazarme así como si dejaras claro que de alguna forma nos pertenecíamos mutuamente. Me hace corto circuito y me hace sentir un tanto vacío, porque al final soy como la prenda que se te queda en el sillón de la fiesta de alguna noche...
(Keane - Everybody's changing)
Y ya no soy el mismo, es cierto. No ahora que me quebro tan fácil, no extrañando así (y no usaré el dependiendo porque en verdad es más extrañarte). Y no voy a mentir más porque mi cuerpo sabe y se ahoga por tu ausencia. Porque hoy te pensé, sí, y se me apretó algo en la boca del estómago; de pronto tengo que salir y correr, respirar y vomitar, porque no puedo conmigo. No puedo conmigo sin ti, y no es dependencia, es sentir tu ausencia y lamentarla con la furia de lo que nunca vamos a entender.
(Javiera Mena - Cámara Lenta)
Ya no tengo ideas, sólo me quejo cuando siento. Las soluciones, por ahora, se reparten en caminos de difícil acceso. Y me pierdo constantemente intentando cambiar las cosas; al final los herramientas se agotaron y no llegué a ninguna parte.
(Metronomy - Nigths intro)
Creo que tuve miedo desde el día que salí sonriendo con esta canción a eso de las diez de la mañana. Tenía miedo de no llegar hasta donde debíamos. No tuve miedo a sentir, sino a de pronto verme obligado a dejar de hacerlo. No tuve miedo a dejar de verte, sino a necesitar tu abrazo y que simplemente ya no sea una posibilidad. No temí nunca desarmarme, sino a que me deshicieras.
(Of montreal - We were born the mutants again with laught)
¿Tanto mal...?
(Gepe - Los barcos)
No llorar no significa nada. Es sólo tener el corazón seco y los lagrimales no disponibles. Porque siento de una manera que no imaginas, porque siento y tiemblo, y "me muero", sabes? Me muero porque no te dije a tiempo seguramente que no te quería lejos, que no quería soltar tu mano. No te dije que me duele en serio saberme tan permanentemente dañino.
"Los barcos se van" y yo me quedo. No estoy listo, no quiero tampoco dejarlos ir. Y ya no tengo excusas para detenerlos, uno sabe desde antes que "disfrutan la orilla y luego se van", es cierto. Pero esta vez solicito que se detengan. Esta tarde, estoy seguro, de que existe mucha costa por explorar.
06 - 09- 2010
El flujo de la maldad de un ataque en plena tarde...
Si supiera que el río no tiene fin me refugiaría contento en él. Ya no tengo espacios para mí; todos están plagados de recuerdos que (a fuerza de razón) hago ver como ingratos. Porque tengo ganas de tener excusas para decir "no estoy para esos trotes" y que no me digan nada al respecto. Pero no las tengo; me van quedando unas pocas ganas de saberme vivo y armónico, que se diluyen de todas formas.
Lo demás se lo han llevado...
(Cut copy - Strangers in the wind)
Cuatro años era el lím. Más allá no llegaríamos porque la ciencia así lo estipulaba. Pero la verdad es que siempre esperé más; uno siempre quiere creerlo así. Yo lo quise así, porque yo me asumo de haber sido feliz a tu lado y sentir que fuimos algo.
(Of montreal - Groenlandic edit)
Me hace corto circuito hoy el haberte sentido tomando mi brazo entre toda la gente de la fiesta, y luego abrazarme así como si dejaras claro que de alguna forma nos pertenecíamos mutuamente. Me hace corto circuito y me hace sentir un tanto vacío, porque al final soy como la prenda que se te queda en el sillón de la fiesta de alguna noche...
(Keane - Everybody's changing)
Y ya no soy el mismo, es cierto. No ahora que me quebro tan fácil, no extrañando así (y no usaré el dependiendo porque en verdad es más extrañarte). Y no voy a mentir más porque mi cuerpo sabe y se ahoga por tu ausencia. Porque hoy te pensé, sí, y se me apretó algo en la boca del estómago; de pronto tengo que salir y correr, respirar y vomitar, porque no puedo conmigo. No puedo conmigo sin ti, y no es dependencia, es sentir tu ausencia y lamentarla con la furia de lo que nunca vamos a entender.
(Javiera Mena - Cámara Lenta)
Ya no tengo ideas, sólo me quejo cuando siento. Las soluciones, por ahora, se reparten en caminos de difícil acceso. Y me pierdo constantemente intentando cambiar las cosas; al final los herramientas se agotaron y no llegué a ninguna parte.
(Metronomy - Nigths intro)
Creo que tuve miedo desde el día que salí sonriendo con esta canción a eso de las diez de la mañana. Tenía miedo de no llegar hasta donde debíamos. No tuve miedo a sentir, sino a de pronto verme obligado a dejar de hacerlo. No tuve miedo a dejar de verte, sino a necesitar tu abrazo y que simplemente ya no sea una posibilidad. No temí nunca desarmarme, sino a que me deshicieras.
(Of montreal - We were born the mutants again with laught)
¿Tanto mal...?
(Gepe - Los barcos)
No llorar no significa nada. Es sólo tener el corazón seco y los lagrimales no disponibles. Porque siento de una manera que no imaginas, porque siento y tiemblo, y "me muero", sabes? Me muero porque no te dije a tiempo seguramente que no te quería lejos, que no quería soltar tu mano. No te dije que me duele en serio saberme tan permanentemente dañino.
"Los barcos se van" y yo me quedo. No estoy listo, no quiero tampoco dejarlos ir. Y ya no tengo excusas para detenerlos, uno sabe desde antes que "disfrutan la orilla y luego se van", es cierto. Pero esta vez solicito que se detengan. Esta tarde, estoy seguro, de que existe mucha costa por explorar.
06 - 09- 2010
El flujo de la maldad de un ataque en plena tarde...
viernes, 3 de septiembre de 2010
Óptico, no háptico
Eso es. Error conceptual.
Entonces bajará de los árboles, será de verdad, mirará al frente (o al piso en su defecto) y sonreirá lo justo y necesario. Porque fue óptico, nunca háptico. Fue óptico, nunca háptico.
Nunca háptico.
Entonces bajará de los árboles, será de verdad, mirará al frente (o al piso en su defecto) y sonreirá lo justo y necesario. Porque fue óptico, nunca háptico. Fue óptico, nunca háptico.
Nunca háptico.
jueves, 2 de septiembre de 2010
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Liquidación de saldos
Me siento morir en ti, atravesado de espacios
que crecen, que me comen igual que mariposas
hambrientas.
Cierro los ojos y estoy tendido en tu memoria,
apenas vivo,
con los abiertos labios donde remonta el río del
olvido.
Y tú, con delicadas pinzas de paciencia me
arrancas
los dientes, las pestañas, me desnudas
el trébol de la voz, la sombra del deseo,
vas abriendo en mi nombre ventanas al espacio
y agujeros azules en mi pecho
por donde los veranos huyen lamentándose.
Transparente, aguzado, entretejido de aire
floto en la duermevela, y todavía
digo tu nombre y despierto acongojado.
Pero te esfuerzas y me olvidas,
yo soy apenas la burbuja
que te refleja, que destruirás
con sólo un parpadeo.
(Julio Cortazar)
Decir algo más sería un feo atrevimiento...
martes, 31 de agosto de 2010
Yo no se nada del mundo
Y el mundo no sabe de mi...
Yo no sobreviví a la liquidación de saldos, es eso, y ahora recorro paisajes que se revelan como espejos del tiempo quemado.
Yo no sobreviví a la liquidación de saldos, es eso, y ahora recorro paisajes que se revelan como espejos del tiempo quemado.
lunes, 30 de agosto de 2010
Me gustaría saber que cosas decir en momentos difíciles, pero estoy tan nublado... Lo siento. De verdad lo siento, pero soy el ser menos funcional para lo que sea.
No me gusta ver el mundo desmoronarse. No quiero más. Puedo evitar muchas cosas, pero estas cosas seguirán ahí. Sólo para ejemplificar; mi abuelo no volverá, mi papá no dejará de llorar porque yo no lo vea, mi mamá no dejará de preocuparse si yo me hago el leso... Nada volverá a ser lo mismo si sólo espero; ¿Y haciendo cosas? ¿Cambiará algo?
Cosa de actitud tal vez. De todas formas la actitud no está, y necesito refugiarme, necesito tener donde volver...
No me gusta ver el mundo desmoronarse. No quiero más. Puedo evitar muchas cosas, pero estas cosas seguirán ahí. Sólo para ejemplificar; mi abuelo no volverá, mi papá no dejará de llorar porque yo no lo vea, mi mamá no dejará de preocuparse si yo me hago el leso... Nada volverá a ser lo mismo si sólo espero; ¿Y haciendo cosas? ¿Cambiará algo?
Cosa de actitud tal vez. De todas formas la actitud no está, y necesito refugiarme, necesito tener donde volver...
domingo, 29 de agosto de 2010
Tengo que arreglarme
No quiero que se me vaya de las manos el instante. Tengo que hacer cosas al respecto y repararme, urgar en los agujeros negros, extirpar el miedo del cuerpo (no sé si de la dimensión psicológica pero sí física). Al final yo también me enfermo; son otros achaques, pero de todas formas me convierto en una masa que siente sin pensar.
"Han pasado tantas cosas y no me ha pasado nada". Creo que es un problema...
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